La Policía realizó un operativo de control y se incautó de explosivos y municiones. Según las primeras investigaciones, el armamento presuntamente iba a ser negociado con grupos ilegales colombianos, como las FARC. En el operativo se detuvo a dos personas, que fueron puestas a órdenes de la Fiscalía.
El decomiso se produjo en una vivienda de Tulcán, en Carchi. Allí se encontraron 152 tacos de pentolita, 11 cápsulas detonantes, un detonante electrónico y 25 cartuchos para fusil, informó el coronel Héctor Mejía, jefe de la Policía de Carchi.
Un hombre y una mujer ecuatorianos fueron capturados en la vivienda cuando intentaban ocultar el armamento. Según Édgar Correa, responsable de la Policía Antinarcóticos en la provincia, una denuncia alertó de la presencia de los explosivos en la casa. Además, manifestó que este equipo iba a ser entregado a grupos ilegales en Colombia.
La Policía anunció que continuará con los operativos para controlar la frontera norte y evitar el contrabando de armamento.