La policía española asegura que terroristas preparaban en Barcelona ataques inminentes

El Rey de Felipe VI habla con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, durante una misa en la basílica de la Sagrada Familia, en memoria de las víctima del atentado terrorista. Foto: EFE

El Rey de Felipe VI habla con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, durante una misa en la basílica de la Sagrada Familia, en memoria de las víctima del atentado terrorista. Foto: EFE

El Rey de Felipe VI habla con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, durante una misa en la basílica de la Sagrada Familia, en memoria de las víctima del atentado terrorista. Foto: EFE

Los terroristas que perpetraron los dos atentados de Cataluña (noreste) en los que el pasado jueves fallecieron 14 personas preparaban de forma "inminente" "uno o varios atentados" en Barcelona con explosivos, para hacer "bastante más daño".

Así lo explicó este 20 de agosto del 2017 el responsable de la Policía regional catalana (Mossos dEsquadra), Josep Lluís Trapero, en una rueda de prensa junto al presidente del Gobierno autónomo catalán, Carles Puigdemont, y su responsable de Interior, Joaquim Forn.

Trapero indicó que se trabaja con la hipótesis de que la gran explosión que hubo en una casa deshabitada de Alcanar (Tarragona) la noche del 16 de agosto precipitó los atentados del día siguiente en Barcelona y Cambrils (Tarragona), que los terroristas "no pudieron hacer de la forma prevista con el uso de explosivos, porque se habían inutilizado" en la detonación.

También detalló que la célula terrorista, integrada por doce personas, preparaba los atentados desde hacía al menos seis meses en esa casa de Alcanar que saltó por los aires ese día cuando manipulaban los explosivos para dar el golpe.

Entre los escombros de esa vivienda ocupada ilegalmente por los terroristas, la Policía encontró más de un centenar de botellas de butano y propano, así como material explosivo utilizado habitualmente por el terrorismo yihadista, además del cadáver de un presunto terrorista y restos biológicos de uno o dos más.

No obstante, la Policía asegura que en los últimos meses "no recibieron ninguna llamada extraña respecto a la casa o las personas que la ocupaban".

Los agentes no tenían ninguna alerta sobre los inquilinos de esa vivienda ni sobre el desaparecido imán de Ripoll (Gerona) Abdelbaki Es Satty, de quien se sospecha que pudo tener un papel clave en la célula, integrada por jóvenes sin antecedentes por terrorismo.

Sobre el imán, cuya vivienda registró el sábado la policía en búsqueda de pistas, Trapero indicó que por el momento no podía confirmar que fuera la persona que radicalizó a los jóvenes terroristas que componían ese grupo.

El imán, según el dirigente policial, no tiene antecedentes penales vinculados al terrorismo, aunque recordó que sí tuvo relación con un implicado en investigaciones sobre los atentados de Madrid de 2004, en el que murieron 192 personas.

Algunos medios de comunicación españoles, citando fuentes de la lucha antiterrorista, afirman que Satty cumplió dos años de prisión por narcotráfico en Castellón, provincia limítrofe con Tarragona.

Los investigadores han determinado la identidad de los 12 miembros de la célula, aunque les falta localizar a tres de ellos, entre los que está Younes Abouyaaqoub, de quien se sospecha que era el conductor de la furgoneta que atentó en Barcelona y al que consideran huido, y otros dos que podrían ser las víctimas de la explosión de Alcanar.

A estos se suman los cinco abatidos por la policía en Cambrils y los cuatro detenidos.

También intentan confirmar que el autor del atentado de Barcelona huyó con el coche que se saltó un control policial en la capital y apareció poco después con su dueño apuñalado, quien en ese caso sería la víctima número 15 de los terroristas.

"Hay que demostrarlo. Cuando estemos en condiciones, si es el caso, lo notificaremos al juzgado", dijo Trapero, quien añadió que "cuando se pueda acreditar, tendríamos un cadáver más vinculado a los atentados".

Para intentar localizar al presunto terrorista huido, la policía intensificó hoy los controles en la frontera de La Jonquera (Gerona) entre España y Francia y en otras localidades catalanas como Ripoll, de donde proceden la mayoría de los detenidos.

Con colaboración internacional, se trata también de confirmar los viajes previos de los integrantes de esa célula terrorista a países como Marruecos (de donde varios son originarios) o Suiza.

Al margen de las investigaciones policiales, este domingo continuaron las muestras de rechazo del atentado y de solidaridad con las víctimas con actos como la misa celebrada en el templo de la Sagrada Familia de Barcelona, a la que asistieron, entre otras personalidades, los reyes de España y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto el jefe del Ejecutivo regional catalán, Carles Puigdemont.

También asistieron al acto religioso el presidente y el primer ministro de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa y António Costa respectivamente, y el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Angelino Alfano.

Además, diversos colectivos musulmanes se manifestaron hoy en contra del terrorismo en Madrid y en otras ciudades españolas y para mañana han convocado en Barcelona una concentración de repulsa por estos atentados.

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