Policía desalojó a ciudadanos que se encadenaron en una iglesia de Quito

Personal Antimotines de la Policía Nacional retiró la cadenas y exigió a los manifestantes que abandonen el templo. Foto: Andrés García/EL COMERCIO

Personal Antimotines de la Policía Nacional retiró la cadenas y exigió a los manifestantes que abandonen el templo. Foto: Andrés García/EL COMERCIO

Bajo la imagen de la virgen de Guadalupe, los ciudadanos encadenaron sus pies y prepararon carteles con la leyenda 'migrantes en emergencia'. Ellos permanecieron al interior del templo aproximadamente una hora y media. Foto: Andrés García/EL COMERCIO

La Policía Nacional desalojó a nueve migrantes ecuatorianos que retornaron al país y que permanecían encadenados al interior de la iglesia de El Sagrario, en el Centro Histórico de Quito, en señal de protesta. 

Los ciudadanos pedían una audiencia con el presidente Lenín Moreno. El desalojo se produjo a las 14:30 de este lunes 4 de septiembre de 2017.

Bajo la imagen de la virgen de Guadalupe, los ciudadanos encadenaron sus pies y prepararon carteles con la leyenda 'migrantes en emergencia'. Ellos permanecieron al interior del templo aproximadamente una hora y media.

Joffre Pinzón fue uno de los migrantes que se unió a la protesta. Contó que la situación de los ecuatorianos que retornaron al país es compleja. Pinzón aseguró que el objetivo de la medida de hecho era pedir que se les facilite su reinserción laboral y que se les otorgue líneas de crédito.

Personal Antimotines de la Policía Nacional retiró la cadenas y exigió a los manifestantes que abandonen el templo. Foto: Andrés García/EL COMERCIO

"Pedimos hablar con el Presidente para que se respete el Plan Retorno y que conozca en verdad nuestra situación", indicó.

Hipatia Campos, presidenta de la Asociación de Migrantes Retornados de Tungurahua y la zona centro, dijo que se acogieron al derecho a la resistencia, pero la Policía los desalojó del templo. "Hemos pedido audiencias a través de todos los órganos regulares, pero no hemos tenido respuesta".

La dirigente contó que semanas atrás, un grupo de migrantes se encadenó en la Plaza Grande, pero las autoridades hicieron que depongan la medida, aduciendo que el primer mandatario los recibiría. "Cuando entramos, nos recibió una secretaria de la presidencia. Queremos hablar directamente con el presidente Lenín Moreno".

Según Pinzón, otro de los pedidos es que se segmente su situación en la banca pública para que se les otorgue líneas de crédito a intereses más flexibles, tomando en cuenta su situación económica y social.

Personal Antimotines de la Policía Nacional retiró la cadenas y exigió a los manifestantes que abandonen el templo. Ellos indicaron que seguirán en su lucha hasta que la presidencia reciba a una comitiva de los migrantes.

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