Redacción Quito
El personal técnico de la Policía de Tránsito y la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Emmop) se reunió ayer en la tarde para pulir las estrategias de control por la restricción vehicular.
La cita se da luego de una reunión previa entre el mando policial, el alcalde Augusto Barrera y varios funcionarios municipales, el pasado martes. En esta reunión se acordó establecer un mecanismo de coordinación con encuentros quincenales entre la Policía y el Municipio.
También se definió el perímetro urbano sobre el cual se ejecutará la medida de restricción. No obstante, aún se analiza el modelo de restricción y los horarios de aplicación. El próximo martes, la Policía presentará un informe con los requerimientos operativos para el control en las vías.
Hasta ayer, el departamento de Ingeniería Vial de la Policía tenía un esquema previo de control. En este se definieron 16 zonas de operación y se identificaron 41 puntos críticos para el tránsito vehicular en la ciudad. No obstante, el control se ejecutará solo en 25 puntos. Para ello, se designarán entre 120 y 150 efectivos, que realizarán patrullaje motorizado y control en puntos fijos. Además, cada zona de control contará con personal de apoyo y grúas para el retiro de los vehículos sancionados.
Para aplicar las sanciones a los infractores, el ámbito de control corresponde a la Policía. En caso de identificar a un contraventor, la Policía emitirá una papeleta muy similar a las que se entregan por contravenciones de tránsito.
Pero la aprehensión de los vehículos será responsabilidad de la Emmop. Por eso, el presidente de la comisión de Movilidad del Concejo, Patricio Ubidia, explicó que un grupo de la Policía Metropolitana también colaborará con la vigilancia. No obstante, aún no se define el número de metropolitanos que actuarán en las calles.
Dos puntos de vista ciudadanos sobre la restricción vehicular
Las motos sirven para trabajar
Alfredo Canchingre/ Motociclista
Hay muchas personas que utilizan sus vehículos como herramientas de trabajo, como la mayoría de motociclistas. Por eso, creo que no se deberían incluir las motos en el plan de restricción que anunció el Municipio.
Si se restringe la circulación de estos vehículos habrá un importante sector de la población que se verá afectado. Yo trabajo en cobranzas, entre 08:30 y las 19:00 y dejar un día la motocicleta en la casa significaría reducir mis ingresos mensuales.
Antes de adoptar una medida de esa naturaleza se debería mejorar la infraestructura vial con la construcción de puentes y pasos peatonales. Las motos también son parte de los problemas de congestión vehicular pero no en la misma medida que los autos grandes.
Las motocicletas son vehículos relativamente pequeños que ocupan menos espacio que un vehículo de cuatro ruedas. Además, es más fácil evitar el tráfico y ocupa menos espacio en un lugar de estacionamiento.
Según la Policía de Tránsito, también está pendiente la firma de dos convenios. El primero entre el Municipio y el Comando institucional solicitando personal de apoyo. El otro acuerdo para formar un comité técnico entre el Cabildo y la Policía.
La ciudad tiene obstáculos
José Rodríguez/ No vidente
Los buses articulados que circulan por las vías exclusivas son mi medio de transporte frecuente. Una de las ventajas es que tienen paradas fijas que permiten orientarme en la ciudad. Sin embargo, hay horarios en los que es muy difícil abordar los buses porque hay demasiada gente en las paradas.
Además, en las estaciones existen muchos obstáculos que dificultan la circulación de personas con capacidades especiales.
Pero también hay obstáculos en las veredas. Cuando camino por las aceras me tropiezo con postes mal colocados, árboles, huecos y hasta con vehículos que obstruyen toda la vereda.
Para una persona con capacidades especiales también es muy difícil tomar un bus urbano. Esto porque no existen paradas definidas y hay conductores que no tienen la suficiente paciencia para que pueda subir al bus sin problemas. Pero también hay choferes y controladores conscientes que me ayudan y me orientan.
Por eso, no creo que la restricción sea una solución. Las autoridades deben despejar las calles pero también las aceras.