Polémica en Italia por incumplimiento de normas antisísmicas

Según los expertos, es inconcebible que un sismo de magnitud 4.0 haya causado tantos daños. Foto: EFE

Según los expertos, es inconcebible que un sismo de magnitud 4.0 haya causado tantos daños. Foto: EFE

Según los expertos, es inconcebible que un sismo de magnitud 4.0 haya causado tantos daños. Foto: EFE

El leve temblor que sacudió el lunes, 21 de agosto del 2017, a la isla italiana de Ischia, causando derrumbes y dos muertos, ha provocado una oleada de polémicas y reacciones este miércoles por el número elevado de construcciones ilegales que ponen en peligro la vida de la población.

Según los expertos, es inconcebible que un sismo de magnitud 4.0 haya causado tantos daños, por lo que denuncian uno de los grandes males del país: incumplimiento de las normas, uso de materiales de mala calidad.

En solo Ischia, se han recibido 28 000 solicitudes de amnistía por infracción de las normas de construcción en los últimos 30 años.

Un fenómeno que se extiende a toda Italia, cuyo Parlamento ha aprobado en los últimos 30 años tres leyes para amnistiar y regularizar construcciones ilegales, un fenómeno sorprendente porque no tiene en cuenta las graves consecuencias.

Líder de la batalla contra la plaga de las edificaciones ilegales es el alcalde de la ciudad siciliana de Licata, quien fue obligado este mes a renunciar por los concejales debido a su campaña a favor de la demolición de las construcciones ilegales.

El Instituto Nacional de Estadística de Italia (Istat) registró el año pasado un “aumento decisivo de la ilegalidad” en el sector de la construcción, con casi 20 nuevos edificios sobre 100 que incumplen las normas.

Ese número aumenta a 60 sobre 100 en algunas regiones del sur. Un fenómeno que “no tiene comparación en otras economías avanzadas”, reconoció la entidad.

Durante los terremotos del año pasado en el centro de la península, se desplomaron varios edificios restaurados según las normas antisísmicas aprobadas en 1970, incluso escuelas y hospitales.

Pese a que se construye con materiales de mala calidad o sin licencia, las órdenes de demolición se aplican a sólo el 10% de los casos y en muchos casos la justicia asegura que no cuenta con fondos suficientes para aplicar la medida.

La regiones del sur como Calabria, Sicilia y Basilicata son consideradas la “ruleta rusa de Italia” por la peligrosa mezcla de casas ilegales, densidad de población y su cercanía al volcán Vesubio, activo.

En esa zona hay más de 4 500 escuelas, 259 hospitales y casi 900 000 edificios.

El geólogo Mario Tozzi advirtió que además del Vesubio la región está amenazada por la actividad de los llamados campos volcánicos Flegreos, una caldera volcánica situada a 9 kilómetros de la ciudad de Nápoles.

Temblores, gases cada vez más calientes, el volcán “se está despertando”, según Tozzi, lo que podría generar una verdadera catástrofe.

Para el geólogo “no es por culpa de la naturaleza que los niños terminan sepultados bajo los escombros, sino por la corrupción, la incompetencia política y nuestra incapacidad para aprender de la historia”, resumió.

Por ello no sorprende que en julio muriera en el desplome de su propio edificio el arquitecto de la alcaldía de Nápoles encargado de realizar los controles de su zona. Perdió con la ruleta rusa.

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