El Banco Central de Ecuador (BCE) respondió al artículo ‘El fin de la dolarización‘, publicado el lunes pasado en la versión digital del diario El País y escrito por Ezequiel Vázquez-Ger, consultor económico y político.
Mediante un comunicado oficial publicado en su página electrónica, el BCE dijo que las expresiones del artículo “no tienen ningún sustento documental ni están respaldadas con un análisis objetivo de las cifras” y con ánimo de “desprestigiar”.
La entidad dijo que el artículo habla del “fin de la dolarización” como si se tratara de un hecho consumado o de un evento inminente”, lo cual “es absolutamente falso”.
Vázquez-Ger empieza su artículo cuestionando que el Gobierno comenzó a bloquear el acceso a información y a quitarle transparencia al sistema contable del Banco Central que permite asegurar los depósitos de las entidades financieras, del sector público, las obligaciones del Banco Central, los demás pasivos y el patrimonio de la entidad.
“Al mismo tiempo, la aprobación de la ley de seguridad financiera permitió al BCE comenzar a utilizar las RILD” para realizar inversiones en el país, a través de la adquisición de títulos del sector público; “es decir, el dinero que debía ser utilizado como respaldo de la dolarización se comenzó a utilizar para financiar el gasto público. La dolarización ya no se encontraba respaldada exclusivamente en la RILD, sino también en títulos públicos, los cuales no son líquidos”, aseveró en el artículo el consultor.
En el texto, Vázquez-Ger analiza también el fuerte endeudamiento público, que ha aumentado en más de un 200% desde el 2010, y consideró que con la decisión de obligar a los bancos y entidades financieras del país a ofrecer servicios con dinero electrónico, en realidad se estaría “buscando métodos alternativos para salir de la dolarización”.
En un extenso comunicado, el Central respondió que con el denominado “sistema contable transparente”, balance de 4 sistemas, se obligaba al respaldo del 100% del primer sistema y segundo sistema del balance, pero no de todos los pasivos y el patrimonio del BCE.
Anotó que luego de respaldar la moneda fraccionaria y todos los depósitos de todas las entidades financieras públicas y privadas, el BCE cuenta con un excedente en activos líquidos de reserva de USD 1 570 millones para gestionar el resto de sus obligaciones, además del total de sus activos que ascienden a USD 8 968 millones, información que es pública.
“A diferencia de los países con moneda propia, que requieren de una RMI (Reserva Monetaria Internacional) considerable para mantener el valor de su tipo de cambio y disponer de un acervo de divisas que financie sus necesidades de pago al exterior, en el caso ecuatoriano no existe esa necesidad, puesto que no se cuenta con moneda propia (…). La verdad es que la dolarización solo se puede defender con mejores resultados en balanza de pagos y con mayor eficiencia en la gestión de la liquidez doméstica”, señaló el Banco Central.
En relación a la deuda pública, el BCE señala que el articulista omite que esta no supera el 32% del PIB actualmente.
Asimismo, el BCE anotó que el Código Orgánico Monetario y Financiero establece que la moneda electrónica debe estar respaldada en activos líquidos y el artículo 3 de la Resolución No. 005-2014-M de la Junta Reguladora aclara que el BCE solo puede entregar dinero electrónico a cambio de dólares físicos.
Insistió en que el objetivo del requerimiento para que las entidades financieras presten el servicio de dinero electrónico es únicamente integrar al resto de entidades como prestadoras de este servicio (Macro agentes) en sus puntos de atención. “El Gobierno y el BCE tienen la firme convicción de defender y sostener el esquema monetario de dolarización, así se ha reiterado en varias ocasiones por parte de las autoridades pertinentes. Esta decisión se mantiene y no está bajo discusión alguna”, señaló la entidad.
Consultado por este Diario sobre el tema, vía correo, Vázquez-Ger dijo que desde que se publicó el artículo en El País, numerosos economistas, periodistas ecuatorianos y expertos en macroeconomía y finanzas han expresado estar de acuerdo con sus argumentos.