El Comité de Operaciones de Emergencias activó la mesa tres para atender las llamadas de auxilio. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO.
A las 19:00 del martes 21 de abril del 2015 el nivel del agua del río Yanuncay, en la capital azuaya, empezó a bajar. El Comité de Operaciones de Emergencias activó la mesa tres para atender las llamadas de auxilio provenientes de varios sectores de la zona oeste de la ciudad.
El aguacero de dos horas en la cuenca alta del río Yanuncay, en las inmediaciones del Parque Nacional Cajas, fue inusual y ocasionó daños. Un alud de tierra se desprendió de una montaña y taponó la vía principal y un puente en el sector de Barabón. Este poblado y Sústag quedaron incomunicados.
Gran parte de esa tierra y palizadas se depositaron en una quebrada que alimenta al Yanuncay. Por eso, el agua bajaba por la ciudad de coloración café intenso y el olor fuerte de lodo inundaba el ambiente lo cual incomodaba a los transeúntes.
A eso de las 17:00, personal de los organismos de socorro se trasladaron al lugar para adecuar a las personas que estaban en riesgo. El agua ingresó en tres viviendas y por el riesgo de deslizamientos las familias evacuaron. Varias huertas de hortalizas también quedaron bajo el lodo.
A la altura de las zonas de Misicata y Quinta Lucrecia, el río no soportó su caudal de más de 100 metros cúbicos por segundo y se salió de su cauce, anegando a parques lineales que fueron acordonados con cintas amarillas para que la gente no se acerque a sus orillas.
Una mujer de la tercera edad fue arrastrada por la creciente mientras lavaba ropa a la altura de Misicata. También se reportó la caída de otra persona, pero aún no se confirma esa información.
Más de 50 bomberos, seis vehículos y siete motos de la Policía y de la Empresa de Movilidad se involucraron en su búsqueda hasta cerca de las 19:00, a lo largo de este afluente hasta el sector de Challuabamba, pero no localizaron su cuerpo. Las tareas de rastreo se retomarán mañana.