Aguajes afectan a los moradores que habitan en la costa de la provincia de Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.
Las familias que habitan en la costa de la provincia de Esmeraldas han pasado dos malas noches, por los aguajes que afectan a sus casas, ya que el agua ha subido hasta 40 cm en unos lugares y hasta 2 metros en otros.
En la isla de Muisne, sur de la provincia de Esmeraldas, el 80% de la población quedó 40 centímetros bajo el agua. Ahí habitan 8 600 personas dedicadas al comercio y a la pesca.
Los negocios del centro de la ciudad, el Municipio, la iglesia y en donde se ubican las escuelas del poblados se anegaron por el agua que entró rápidamente la madrugada de este 30 de septiembre de 2015.
Algunas familias usaron canoas para movilizarse en plena ciudad que estaba sumergida. Hasta el momento se reportan cuatro familias evacuadas. Los lancheros pusieron a disposición 15 lanchas para atender a la población.
Un poco más al sur, las poblaciones de Portete, Daule, Bolívar y Mompiche también se reportan inundaciones. Las casas que están junto al mar son las más afectadas.
En Mompiche, las olas pegaron con fuerza, destruyendo parte de un hotel y pequeñas cabañas en la población. El muro de escolleras quedó destruido, reportaron desde el Municipio de Muisne.
Según Elí Torres, de la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio de Muisne, este es el aguaje más fuerte desde 1997, cuando se registraron uno por el fenómeno de El Niño.
Hasta el momento no se ha logrado cuantificar las pérdidas materiales por el agua que anegó electrodomésticos como en las viviendas que están en el barrio Santa Rosa y San Pablo, en la isla de Muisne.
Algo similar ocurre en la isla de Limones, cantón Eloy Alfaro. El agua entró en la parte más baja de la isla, en la que habitan 6 500 personas.
Un poco más adelante, en Canchimalero, las familias usaron sus embarcaciones para buscar tierra firme mientras bajara el agua, que subió unos 60 cm.
El alcalde de Eloy Alfaro, Francisco Castro, informó que se ha atendido a poblaciones como El Bajito, Santa Rosa, Pampanal de Bolívar y El Cuerval; todas son poblaciones de pescadores.
“Los aguajes a inicios de 2015 no afectaron tanto como en estos tres días”, explica Castro. En algunos sitios de Canchimalero, el agua subió más de dos metros y las casas quedaron bajo el agua.
Se espera un informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos, que ha evaluado la situación en los cantones más afectados de la costa esmeraldeña.
Daniel Andrade, habitante de Limones, cabecera cantonal del cantón Eloy Alfaro, pidió que se activaran los planes de contingencia para que la población sepa qué hacer.
Los efectos del aguaje también llegaron a la Tolita Pampa de Oro, en la que habitan unas 500 personas, frente a la población de La Tola, norte de la provincia de Esmeraldas.
Jorge Angulo, profesor de la Escuela 13 de Mayo de La Tolita, dijo que los 160 alumnos asistieron con normalidad, pero están atentos por el agua que subirá en horas de la tarde de hoy, con la pleamar.
Según el Instituto Oceanográfico de la Armada este miércoles 30 de septiembre del 2015 será el último día de aguajes. Las labores de prevención se coordinan con la Secretaría de Gestión de Riesgos, presidido por Betto Estupiñán, en Esmeraldas.