En la Plaza San Francisco de Guayaquil ciudadanos guardaron tres minutos de silencio por las víctimas del terremoto

Al término de los tres minutos de silencio los ciudadanos que se concentraron en la Plaza San Francisco gritaron a coro un

Al término de los tres minutos de silencio los ciudadanos que se concentraron en la Plaza San Francisco gritaron a coro un "Viva Ecuador". Foto: Alexander García / EL COMERCIO

Al término de los tres minutos de silencio los ciudadanos que se concentraron en la Plaza San Francisco gritaron a coro un "Viva Ecuador". Foto: Alexander García / EL COMERCIO

Hace exactamente una semana la gente corrió al Malecón, alarmada, entre el llanto y expresiones de terror. Y en una iglesia evangélica de la avenida de Las Américas, cerca de donde el colapso de un paso elevado aplastó un vehículo todoterreno, los fieles salieron a orar en la acera, en la penumbra del corte eléctrico, con las manos en alto.

Hoy, sábado 23 de abril, a las 18:58 (hora exacta en que ocurrió el terremoto de 7,8 grados), ciudadanos guardaron tres minutos de silencio en la Plaza de San Francisco, en el centro de Guayaquil.

Cerca de cincuenta personas hicieron un alto y se unieron a la iniciativa ciudadana, divulgada por redes sociales, en recordación de las víctimas que dejó el terremoto del sábado 16 de abril. La autoconvocatoria pidió además apagar las luces por tres minutos, pero el centro lució tan bullicioso e iuminado como es habitual con vendedores voceando agua y con una misa oficiándose en la Iglesia.

Las radios CRE Satelital, Cupido, Huancavilca y Sucre, en Guayaquil, hicieron una pausa a su programación regular como homenaje a las víctimas del terremoto y en reconocimiento a la gran manifestación de solidaridad de la sociedad civil. Volvieron al aire con las notas del Himno Nacional.

Al término de los tres minutos de silencio, los ciudadanos que se concentraron en la Plaza San Francisco gritaron a coro "¡Viva Ecuador!".

El Palacio Municipal de la ciudad izó sus banderas a media asta. El Concejo de Guayaquil estableció en sesión ordinaria del pasado jueves un luto de tres días en la ciudad por las víctimas del terremoto que hasta esta tarde dejaba 646 fallecidos, 130 personas desaparecidas y 12 492 personas heridas.

Mientras que el presidente de la República, Rafael Correa, firmó este mismo sábado un decreto mediante el cual se declara ocho días de luto nacional en el país.

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) pidió a los fieles católicos unirse en oración en memoria de las víctimas, y por el consuelo y la fortaleza de sus familiares. Monseñor Fausto Trávez, presidente de la CEE, solicitó a los sacerdotes encomendar al Señor “el alma de todos los difuntos, víctimas del terremoto” en la celebración de las misas del fin de semana.

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