Las audiencias en contra de los 23 estudiante sancionados del Colegio Montúfar iniciarán la próxima semana. Foto: EL COMERCIO
La lista de peticiones de los estudiantes y padres de familia del Colegio Montúfar se amplió. Aparte de reconsiderar sobre la reubicación de 15 docentes, ahora piden que las autoridades no emprendan más acciones sancionatorias en contra de los estudiantes, que se revise la calidad académica y se garantice el bienestar del alumnado.
Las medidas de protesta en esta institución empezaron el 15 de febrero. Hasta este viernes 26 se han realizado dos manifestaciones y dos plantones pacíficos. Estos últimos continuarán, según representantes de estudiantes. El próximo será este 26 febrero en la puerta principal de la institución, en la avenida Napo.
Gissela R., madre de familia, comentó que en esta manifestación se usará ropa negra, pañuelos blancos, antorchas, carteles. Será un plantón pacífico. Se espera que participen estudiantes, padres de familia, exdocentes, egresados y moradores. “La medida seguirá hasta que nos escuchen”.
Con estas acciones, los representantes de los jóvenes aspiran a que las autoridades les den apertura para tratar los temas mencionados. El malestar viene desde hace tiempo atrás, sostuvo Mario Noboa, padre de familia y coordinador.
Según la comunidad educativa de este plantel, se han dado cambios frecuentes de autoridades y falta de docentes. Pero una de las últimas medidas, tomada a mediados de febrero, la reubicación de 15 profesores hizo que este malestar se vuelva un hecho público.
Producto de las protestas generadas a raíz de esta situación, el 15 y 16 de febrero, hubo 24 personas retenidas, seis policías heridos y, según Noboa, al menos 10 jóvenes con lesiones. Las clases fueron suspendidas y 23 estudiantes tienen prohibido el ingreso al plantel.
Los padres de familia ahora esperan que estos problemas se resuelvan y llegue los acuerdos.
Augusto Espinosa, ministro de Educación, en una entrevista radial dijo que se está dialogando con el Comité de Padres de Familia de la Institución, pero algunos representantes señalan que no se ha socializado los diálogos.
“Queremos que las autoridades se reúna con todos los padres de familia. Somos más de 3 000. En el colegio, actualmente, no hay un buen ambiente”, dijo Noboa.
Asimismo, los representantes de los jóvenes cuestionan las expresiones negativas emitidas desde las autoridades hacia los estudiantes. Por esto no descartan iniciar acciones legales.