Plan de salud de Guayaquil, en riesgo

Redacción Guayaquil

Con un sobre lleno de exámenes y recetas, Mercy Solís aguarda frente al consultorio 1 de la Clínica Alianza II. A un costado, su madre, Estuaria Guaranda, mira   la puerta. “Tiene 75 años y un problema de diabetes. La traigo para su chequeo mensual”, dice Solís, mientras ordena los papeles.

El 66,61% de pacientes son mujeres, de 20 a 64 años

El 38%  de los atendidos se concentra en la parroquia Tarqui,  zona popular que agrupa varias cooperativas de vivienda del noroeste de Guayaquil. Un 23% se concentra en la parroquia Ximena. Y un 16% en la Febres Cordero, que agrupa a los suburbios.

El 66,61% son  mujeres,   de entre 20 y 64 años. El 33,39%   son  hombres, en su mayoría  de entre 5 y 19 años. Por condición,  los resultados muestran que el 38,62% son pacientes titulares y el 61,38% es de beneficiarios.

El número  de consultas ha aumentado desde  2006, cuando comenzó el plan. En ese año se realizaron 200 852 consultas médicas y 34 350 consultas odontológicas, en  total 235 202

En 2007,  la cifra de consultas llegó a 633 915. Mientras que en 2008 el número fue de 475 638. Las estadísticas incluyen consultas médicas, odontológicas en recuperación y prevención. En cuanto a recetas, en  2006 se repartieron 256 125. En 2008 se entregaron 709 645.   
 
Adentro, el médico  Joffre Salinas examina a una paciente. Luego de conversar con ella y del chequeo de rigor le recetó  medicinas. En los pasillos, un grupo de mujeres también espera su turno.

A diario, esta clínica ubicada en la Florida Norte, en el noroeste de Guayaquil, atiende a 108 pacientes. El centro es uno de los 15 puntos de atención del Plan de Aseguramiento Popular (PAP), un programa de salud gratuito financiado por  el Cabildo porteño y el Gobierno Nacional. 

Pero el avance del programa quedó en ‘stand by’ desde junio pasado. En esa fecha,  la ministra de Salud, Caroline Chang, anunció que el Estado cortaría el aporte económico para el PAP.  Y durante la última reunión de Directorio se decidió que la medida regiría desde enero de 2010.

Este programa se maneja con un presupuesto anual de USD 9 millones. De ese total, el Gobierno entrega USD 7 millones;  1,7 surgen del cobro a  los beneficiarios, que son afiliados al Bono de Desarrollo Humano y a quienes se les descuenta USD 1 mensual. Y los USD 500 000 restantes los da el Municipio de Guayaquil.

Pero la mayor parte del dinero  financiará la red de atención pública de la ciudad. Así lo confirmó la ministra Chang,  en una cadena informativa del Gobierno.

“Desde el próximo año, esos USD 7 millones pasarán directamente a la red de atención pública como los hospitales de la Junta de Beneficencia, Solca, clínicas privadas, los hospitales de la red municipal...”. Y recalcó que no se descontará dinero a los afiliados. 

Pero algunos usuarios desconfían del cambio. “No queremos que cierren el programa. La atención es buena. Es como asistir a una clínica privada sin pagar”, cuenta Jéssica Lozano.
El martes,  Lozano acudió a un chequeo mensual. Tras la consulta, se acercó a la farmacia de la clínica Alianza II. Retiró unas 30 pastillas, dos frascos de vitaminas. “El servicio es completo, queremos que esto siga así”.

El PAP funciona en Guayaquil desde febrero de 2006 (gobierno de Alfredo Palacio). En julio de ese año, la cobertura se amplió a los hijos menores de las beneficiarias, hoy es para toda la familia.

Samia Peñaherrera, directora de la fundación encargada del PAP, asegura que los resultados  se reflejan en cifras: 400 000 beneficiarios, más de 1 500 000 consultas y 2 100 000 recetas entregadas, son el balance de 2009.

Para el Cabildo será difícil mantener el programa sin la ayuda del Gobierno pues también maneja el Plan Más Salud, con su red de hospitales del día.

7
MILLONES

de dólares
de los USD  9
millones del PAP eran financiados por el Gobierno.El director provincial de Salud de Guayas, Eduardo Verdesoto, explica que la idea es concretar el acceso universal y gratuito a la salud. Por ello, hasta mediados de mes  se definirá  cómo se atenderá. “El programa contará con lo que ya tiene ahora  el Municipio y mucho más. El Cabildo no da atenciones de emergencia ni  de cáncer, tampoco da asistencia a enfermedades catastróficas, pero todo ese servicio se va a incluir”.

Ampliarán los puntos de atención. Empezarán con 30 y se tramita la contratación de personal. Los resultados de la reestructuración  se conocerán en una reunión de su Directorio,  el jueves 14. 

La noticia no convence a médicos y   trabajadores del PAP.  En otro punto de atención del PAP, la odontóloga Etilvia Rodríguez revisa las fichas médicas. Hay 900 personas en archivos. “Nos oponemos al cierre, no puede ser que un programa que beneficia a los más pobres se cierre”. 

Suplementos digitales