Redacción Guayaquil
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Bajo la sombra de un algarrobo, Segundo Banchón observa a tres personas que trabajan en sus parcelas. A sus espaldas está un camino de tierra recién nivelado por una pala mecánica.
Ahí, en la cooperativa Lucha y Progreso, hace tres semanas se terminó de retirar los durmientes y rieles del ferrocarril.
El tren en cifras
Hasta fin de mes habrán llegado a los talleres del ferrocarril en Durán los 45 000 durmientes. Fueron adquiridos a la empresa estadounidense Thomasson Company, en Jackson, Mississipi.
Una moderna estación de
1 200 m² será construida en Durán, junto al Puente de la Unidad Nacional. Ahí hasta el último viernes estuvo maquinaria de la empresa Andrade Gutiérrez.
Unos 3 000 rieles fueron recuperados y se está a punto de rescatar unos 4 000 más que son los que se requieren para habilitar los 22 km que unen la vía Durán-Yaguachi.
El 2010 se fijó como meta de tener operando íntegramente el tren entre Durán y Quito.
“Dicen que pronto el tren volverá a pasar por aquí. Ojalá Dios me tenga con vida para verlo”, dice el anciano, de 81 años.
Este es uno de los poblados ubicados en los primeros 22 kilómetros que serán rehabilitados por la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE). Casiguana, Poder del Campesino, El Papayo, La Lola, Finalín y Ferroviaria 1, también forman parte de la ruta entre Durán y Yaguachi (Guayas).
En Finalín, Ramón Jurado (67 años) camina sobre la vieja ruta en la que ya no hay rieles. Recuerda que en su juventud utilizaba el tren para ir a las fiestas en Yaguachi o para visitar a familiares en Milagro y Naranjito.
“Hasta hace unos 20 años, el ferrocarril paraba aquí para dejar o subir carga. A mis 15 sobrinitos les cuento lo emocionante que era verlo pasar y ahora espero tener vida y salud para acompañarlos en su primer viaje”.
El alcalde de Yaguachi, Daniel Avecillas, considera que revivir ese ícono es una oportunidad de desarrollo y que se alinea con la idea de convertir a Yaguachi en un centro turístico.
El Concejo Cantonal aprobó los planos para la reconstrucción de la vieja estación de la calle Sucre. El malecón regenerado y la terminal del tren serán una sola área y un punto de turismo.
También entrará en reconstrucción el puente que cruza el río y por donde entraba el tren a la ciudad. Hoy sirve como paso peatonal, pues ya no están los rieles.
Jorge Carrera, gerente de la EFE, presentó en Durán los primeros 3 500 de los 45 000 durmientes contratados para rehabilitar el servicio hasta Yaguachi.
“Los trabajos estarán terminados en marzo de 2010 y estaremos operando el servicio en abril”. Aunque no precisó cuánto costará toda esta obra.
El segundo tramo a rehabilitar será Yaguachi-Milagro. En ese cantón, la antigua estación del tren está en la calle García Moreno. Donde funcionaban las oficinas ahora duermen indigentes. En el exterior se instalan varios comerciantes. Uno de ellos, el riobambeño Rafael Lara, aún no cree que el ferrocarril pase nuevamente por ahí. “Todos los rieles, por una ordenanza, fueron retirados. Tendrían que romper todo para que el tren vuelva”.
En Venecia Central, un recinto en la vía hacia Naranjito, Pedro Véliz (61 años) cuenta que trabajó por 18 años en el tren. “Comencé sacando y poniendo
durmientes. Luego estuve en transportación y mis últimos seis años cuidé una estación en Guayaquil”.
Ahora, Véliz vigila la estación de su localidad. “Hace un mes los señores de la EFE dijeron que en dos años el tren llegaría a Milagro y que luego pasarán para acá”.
En Naranjito, la estación mantiene sus colores café roble con franjas azul y roja. Un viejo letrero indica que está a 31 m de altura y a 401,5 km de Quito. Frente de ella se notan aún los rieles que ya fueron retirados en las calles.
Norma Andrade, esposa del jefe de estación, recuerda la llegada del tren al pueblo. “Era una fiesta”. Los vecinos esperan que la promesa de recuperarlo se cumpla.