El gobierno se encuentra preparando un proyecto para el remplazo y chatarrización de los calefones de gas para remplazarlos por eléctricos. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
Además del cambio de cocinas de gas por cocinas eléctricas de inducción, el Gobierno ecuatoriano prepara un proyecto para el reemplazo y chatarrización de calefones de gas.
El ministro de Industrias, Ramiro González, indicó que se busca reemplazar los calefones que utilizan el 13% de los hogares para calentar el agua con gas licuado de petróleo, combustible subsidiado que el país importa.
En el Ecuador, el precio oficial del cilindro de gas de 15 kilogramos es de USD 1,50 y a domicilio este costo sube hasta los USD 3. Sin embargo, la misma cantidad de producto en Perú y Colombia supera los USD 20.
Según datos del Ministerio de Electricidad, se estima que 400 000 hogares en el país utilizan calefones para el calentamiento de agua.
González indicó que proyecto buscará reemplazar este tipo de calefones por unos eléctricos en los próximos meses, lo cual significa fines del 2014 o inicios del 2015.
Esto se llevaría a cabo bajo la misma modalidad de las cocinas de inducción. Es decir, con la participación de empresas nacionales que hagan el ensamblaje de calefones eléctricos como una alternativa para los hogares que utilizan gas para calentar agua y que deberán pagar en los próximos años el precio del combustible sin subsidio.
De acuerdo con anuncios del Gobierno, a partir del 2018 se eliminará el subsidio del gas tanto para la cocción de alimentos como para el calentamiento del agua.
Se evalúa además dar un incentivo en la tarifa eléctrica para los hogares que elijan el calefón eléctrico al igual que las duchas eléctricas.
Actualmente, los hogares con ducha eléctrica pueden acceder a un subsidio de 20 kilovatios hora (kW-h) gratis al mes. Es decir, alrededor de USD 2 en la planilla eléctrica.
González finalmente indicó que han sido ya instaladas 7 800 cocinas de inducción desde el lanzamiento del programa y luego de más de tres meses de vigencia.
El programa ha tomado más tiempo del estimado inicialmente ya que solo el primer mes se esperaba colocar cerca de 40 000 cocinas.
Hasta el 2018, el Gobierno busca reemplazar 3,5 millones de cocinas de inducción.