Atenas, Reuters
La capacidad de Grecia de emerger de su crisis aparece amenazada por las elevadas tasas de interés que debe aceptar para refinanciarse, a pesar del plan de apoyo aprobado por la Eurozona.
“Está claro que Grecia no puede soportar durante mucho tiempo pedir prestado al 6%”, afirmó Giorgos Pagoulatos, profesor de la Facultad de Economía de Atenas.
El dispositivo adoptado la semana pasada por la Unión Europea (UE) tendía justamente a permitir que el país se refinancie a un costo menos prohibitivo que el 6% consentido en sus anteriores emisiones obligatorias, en enero y principios de marzo.
Para cumplir con los vencimientos de su deuda este año, Grecia podría tener que pagar hasta 13 000 millones de euros más que con las condiciones de financiación vigentes en el 2008, según la agencia financiera Bloomberg.
En ese sentido, el riesgo es borrar toda la eficacia de la rigurosa cura de austeridad decidida por el gobierno, y que debería hacerle ahorrar al Estado unos 16 000 millones de euros en el 2010.
Antes de sufrir la desconfianza de los mercados por la disparada de su deuda, de unos USD 400 000 millones, y su déficit público (12,7% del PIB), Grecia se refinanciaba en el 2008 a tasas de entre 4 y 4,6%.
Hasta finales de este año, el país del sur de Europa debe obtener aún 32 500 millones de euros para cumplir con sus vencimientos de deuda, de un total de 54 000 millones, según el director del organismo griego de gestión de la deuda pública, Petros Christodoulou.
Grecia tendrá la oportunidad de probar nuevamente el humor de sus acreedores hacia fines de mayo, con una emisión obligatoria por USD 11 500 millones de euros.