Redacción Fiesta Brava
Con 19 años, el albaceteño Rubén Pinar está considerado como una de las promesas más destacadas del panorama taurino de estos momentos. A pesar de que todavía no se ha cumplido un año de su alternativa, en Nimes, en septiembre 2008, es ya en un referente dentro del mundo del toreo.
Un poco supersticioso, como todo torero que se precie, confiesa que no tiene predilección por ningún color para sus trajes a la hora de torear, aunque prefiere que sean en oro.
El diestro debutó con caballos, en enero de 2006, en Santa Fe de Bogotá. Una tarde que jamás olvidará y que supuso el pistoletazo de salida en su carrera profesional como matador.
Pinar compartió cartel con José Luis Roballo y Victoriano García, lidiando toros de la ganadería de Armerías.
En aquella tarde lluviosa dio vuelta al ruedo en el que sin duda fue uno de los días más importantes de su vida. “En aquel momento tenía inseguridades que ahora no tengo, y cuando me pongo delante del toro, los objetivos que persigo son también distintos, centrados principalmente en la profundidad del toro”, expresaba Pinar en su debut.
En julio de 2007 el español tuvo una temporada cargada de éxitos y cumplió además uno de sus mayores sueños: torear en la plaza más importante de España. Así, tuvo lugar su presentación en Las Ventas, con novillos de Carmen Segovia.
Este año, el 21 de mayo, confirmó alternativa en Las Ventas. Y tres días después cortó tres rabos y una oreja en Tobarra.
Pinar abrirá la Feria Jesús del Gran Poder, en Quito, este 28 de noviembre.