Redacción Deportes
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En medio de la niebla que cubría el sector del parque La Carolina, ayer a las 07:30, Jéssica Anaguano realiza movimientos de calentamiento con la dirección del entrenador Fredy Vivanco.
Después de 20 minutos de estiramientos y movimientos de las articulaciones, la niña de 12 años inicia la rutina técnica de la marcha, la disciplina que practica desde hace un año.
Hay poco apoyo
F. Vivanco financia la escuela con parte del presupuesto que le entrega Produbanco, para la preparación de atletas que buscan un cupo en las Olimpiadas.
Leonardo Astudillo, presidente de la Asociación de Atletismo, dice que buscará apoyo en la empresa privada para financiar los semilleros.
Los atletas de la escuela Salud y Vida se preparan en Los Chasquis y pagan USD 10 mensuales para entrenarse.
En un espacio de 10 metros, en el sector de la Cruz del Papa, ella va de un lado para otro con los movimientos característicos de esa especialidad. También pone los brazos horizontalmente, como parte de mejorar la técnica.
Jéssica es uno de los 15 atletas menores de 13 años que Vivanco prepara hace seis meses con el propósito de formar futuros campeones de atletismo.
Para Vivanco, Jéssica cuenta con las condiciones físicas y el carácter para sobresalir en la marcha. Ella pesa 35 kilos, recorre más de los kilómetros previstos por el entrenador: sus compañeros la elogian por su entrega.
A ella le emociona la idea de emular los éxitos de Jefferson Pérez, Xavier Moreno… Para eso se levanta todos los días antes de las 06:30; en ocasiones desayuna solo café con un pan para salir apresurada en bus desde Nayón, donde vive, hasta Quito, para iniciar los entrenamientos a las 07:30.
Luego de la jornada, en la tarde, asiste al Colegio Camilo Ponce, en el Comité del Pueblo.
Los jóvenes practican más de 1 hora diaria con Vivanco. En ese tiempo también reciben las enseñanzas de los atletas más experimentados como el campeón bolivariano de 50 km, Mesías Zapata.
Otra de las jóvenes que forma la lista de prospectos de la Asociación de Atletismo de Pichincha es Daniela Bonifaz, de 12 años. Ella llegó corriendo al entrenamiento de ayer porque estaba atrasada.
Daniela, que se alista para pruebas de fondo, vive en el Comité del Pueblo y estudia en las tardes en el Colegio Ligdano Chávez, en Carcelén.
Una vez terminada la preparación, pasadas las 09:00, las dos niñas cruzan el parque y esperan el bus. Se despiden y prometen que hoy llegarán temprano para una jornada más de entrenamiento.
“Jéssica y Daniela cuentan con buenas condiciones, al igual que otras niñas que entrenamos. El propósito es formarlas como atletas”, dice Javier Cayambe, deportista y asistente de Vivanco.
La propuesta de Pichincha es mejorar la estructura del atletismo. Su dirigencia tiene previsto contratar cinco entrenadores para el próximo año.
El propósito será fortalecer los semilleros y los deportistas que ya han ganado pruebas nacionales e internacionales, como los élite.
Leonardo Astudillo, presidente de la Asociación de Atletismo de Pichincha, es partidario de fortalecer la marcha y las pruebas de velocidad.
Entre las escuelas de atletismo que serán fortalecidas con las asesorías de los entrenadores están las que funcionan en Chimbacalle, las de los cantones, Salud y Vida, entre otras.
Para fortalecer estas actividades, los directivos se financiarán con los aportes de la Concentración y de la empresa privada.