Pichincha entregó las credenciales

Redacción Política

En medio de la fila verde y azul, el único que no combinaba era Fausto Cobo, asambleísta electo por Sociedad Patriótica (PSP).

Ayer, en la entrega de credenciales a las autoridades elegidas el 26 de abril por Pichincha, los representantes de la 35 ocuparon la primera fila del salón de la Junta Provincial Electoral del Pichincha (JPEP), a excepción del puesto designado para Cobo, quien se sentó junto a María Paula Romo y a la viceprefecta electa de Pichincha, Marcela Costales.

En Guayas, el 20 y 21
La Junta Electoral de Guayas entregará el 20 y 21 las credenciales a cerca de 580 nuevas autoridades. En la sesión del 20, se entregarán los documentos a los alcaldes de los 25 cantones.
En el caso de los consejos provinciales, se posesionarán  prefectos y viceprefectos. Los alcaldes y juntas parroquiales, que conforman los gobiernos provinciales, podrán hacerlo 15 días después de la instalación de la nueva Asamblea Nacional.
La instalación de la Asamblea Nacional será el 31 de julio. La actual Comisión Legislativa y de Fiscalización concluirá sus actividades el 28 de este mes.
A escala nacional, País alcanzó 59 curules de 124 que conforman la Asamblea Nacional.En el auditorio parecía que la campaña seguía, los simpatizantes de País gritaban  consignas a favor de sus candidatos, ahora autoridades. “¡Que viva la 35!”, “¡Que viva País!”, repetían mientras el presidente de la JPEP, Jorge Benítez, intentaba dar su discurso frente a más de 500 personas.

“Este ha sido un proceso transparente, democrático, que concluye hoy (ayer)”, dijo Benítez. Detrás de él estaban las demás autoridades que se encargaron del proceso. Entre ellos, los representantes del Consejo Nacional Electoral (CNE): Omar Simon, Carlos Cortés, Fausto Camacho... También los del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), entre otros.

Luego se leyó el  texto de las credenciales: “Una vez proclamados los resultados de las elecciones del 26 de abril de 2009 y de acuerdo con lo  establecido en la Constitución y en las demás normas constitucionales, se confiere esta credencial al ciudadano...”.

El primer nombrado fue el prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja. Pasó al frente, saludó con las autoridades y retiró su credencial en una carpeta forrada de cuero azul. Le siguió Costales, se levantó y repitió el procedimiento.

Enseguida vinieron los asambleístas, llamados según la votación que recibieron en las urnas el pasado 26 de abril. Vestida de rojo, al escuchar su nombre, María Paula Romo se puso de pie y caminó hasta la tarima saludando a sus simpatizantes.

César Rodríguez fue el segundo  en retirar el documento que lo acredita como integrante de la nueva Asamblea Nacional. El festejo de la 35 se detuvo un instante, cuando tomó fuerza la celebración de Sociedad Patriótica y llamaron a Fausto Cobo al frente. Al fondo, decenas de seguidores del partido del ex coronel Lucio Gutiérrez  aplaudían.

El siguiente fue Francisco ‘Paco’ Velasco, uno de los promotores de la caída del líder de Sociedad Patriótica en abril de 2005, ahora asambleísta de Pichincha por País. María Augusta Calle también retiró su credencial, lo mismo que Virgilio Hernández, Paola Pavón y Betty Amores. Todos representantes de la 35.

Paco Moncayo, del Movimiento Municipalista y ex Alcalde de Quito, no asistió a la entrega de los documentos, tampoco lo hicieron  Andrés Páez, el único representante de la Izquierda Democrática (ID), ni Wladimir Vargas, integrante  del  Prian.

A diferencia de lo ocurrido con ellos, a excepción de Moncayo, que sí fue parcialmente aclamado por los asistentes, cuando César Montúfar se acercó a retirar su credencial, los asambleístas electos de País lo aplaudieron como si fuera uno más de ellos.

El desfile de los nuevos legisladores finalizó y enseguida se nombró a Augusto Barrera, alcalde elector de la capital. “Augusto Barrera, alcalde de primera”, decían sus seguidores. Después vinieron los concejales y quienes ocuparán los cargos alternos en cada una de las dignidades.

Blanca Chamorro, de la JPEP, les tomó el juramento respectivo. “Sí, juramos”, respondieron, algunos con la mano en el corazón.

Finalmente, Baroja habló a nombre de las autoridades. “Esto va más allá de un formalismo. Asumimos con rigor toda esta responsabilidad. Para nosotros nada, para el pueblo todo”, finalizó.

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