Quiñónez habla sobre la situación de los pescadores de Esmeraldas.
Entrevista a Ovidio Quiñónez, presidente de los Pescadores de Esmeraldas.
¿La presencia de militares y policías a propósito de la violencia en Esmeraldas redujo la presencia de los narcos que reclutan a los pescadores?
Mire, desde antes de que ocurra el conflicto en San Lorenzo se ha pedido a las autoridades navales que mejoren los controles tanto en el mar como en las vías fluviales del norte, por donde nuestros pescadores han sido asaltados por delincuentes que amenazan de forma permanente.
¿Cómo ha afectado la inseguridad en la frontera con respecto a la producción pesquera?
Podremos decir que el impacto ha sido directo a la economía de los pescadores, que ante lo suscitado, han limitado sus faenas en horarios nocturnos, lo que se refleja en una caída de la producción en más de un 30% en las caletas pesqueras del norte de Esmeraldas. La falta de faenamiento limita el pago de deudas contraídas para la compra de embarcaciones y motores fuera de borda.
¿Qué tipo de medidas deben adoptarse para mejorar la situación de los pescadores artesanales?
Primero, mejorar la seguridad en todos los ámbitos y la creación de políticas crediticias para reactivar la economía del sector. La entrega de créditos blandos a través de la banca estatal es fundamental para salir del fondo, así como la reestructuración de la deuda que mantienen pescadores que perdieron sus embarcaciones por los robos. Además, la creación de un seguro pesquero que brinde garantías a las inversiones.
¿Qué sucede con los créditos solicitados para reactivar el sector?
No siempre se concretan a través de la banca estatal, pues hay múltiples requisitos. En otros casos, si pedimos USD 20 000 apenas nos dan USD 1 500 y con eso es imposible empujar la reactivación productiva de un sector golpeado por la delincuencia de mar, que cada día gana terreno en la frontera.
¿Se requiere de una nueva Ley de Pesca que ampare más al pescador?
Existe un proyecto de Ley en el que se recogieron planteamientos de los pescadores de Esmeraldas y del país. Pero hasta ahora no sabemos si fueron o no considerados en el nuevo cuerpo legal que está en manos del Ejecutivo.
Ahí planteamos que haya una mejor inversión en el sector pesquero, con aperturas de mercados en donde podamos poner la producción a mejor precio y generar rentabilidad a la actividad artesanal.
¿Creé que ha hecho falta mayor interés de los gobiernos para atender a los pescadores?
Sin duda. En el Gobierno anterior se habló de construir seis puertos pesqueros en Esmeraldas para apuntalar el desarrollo, pero finalmente solo se intervino en el de Esmeraldas con una inversión de USD 25 millones, no así en San Lorenzo, Eloy Alfaro, Muisne y Rioverde. Esa inversión habría permitido un impulso a la actividad económica del resto de cantones, porque se le hubiese dado valor agregado a la producción pesquera que sigue saliendo de Esmeraldas hacia Manta.