En Esmeraldas, la captura del pez dorado se intensifica. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
La actividad pesquera muestra un nuevo ritmo al interior del Puerto Artesanal Pesquero de Esmeraldas (PAPES). El inicio de la temporada de la captura de pez dorado, reactiva la economía entre pescadores, comerciantes y exportadores.
Los meses de enero, febrero, abril y marzo son los propicios para la pesca del dorado, que tiene un amplio mercado local e internacional.
Esmeraldas registra una producción, en temporadas altas, de alrededor de un millón de libras al mes, según la expresidenta de la Cámara de la Pesquería de Esmeraldas, Maura Oviedo.
El Instituto Nacional de Pesca (INP) estima que en el país se capturan entre 20 000 y 25 000 toneladas anuales de dorados.
El pescador Iroldo Landázuri señala que en las costas esmeraldeñas se cogen piezas de hasta 50 libras. El peso mínimo para la exportación es de 12 libras.
La captura de dorado por debajo de los 70 centímetros de largo está prohibida.
Aunque las primeras embarcaciones que empezaron a traer el producto registran pesca de entre 600 y 1000 libras, se espera que con el aumento de las lluvias, la producción aumente.
En los primeros cuatro meses del año anterior, Landázuri era uno de los pescadores que traída, después de dos días de faenas, 2 000 libras de dorado. Eso le significaba USD 3 000.
Según el presidente de la Cámara de la Pesquería en Esmeraldas, Rafael Vergara, las embarcaciones traen hasta 3 000 libras por faena, durante la temporada.
Por ahora la pesca se la hace entre 70 y 200 millas náuticas de las costas de Esmeraldas. Con las lluvias el dorado busca más las costas y se pesca a 30 o 40 millas náuticas.
La pesca de esta especie se la realiza en invierno, porque el agua cambia de temperatura, es decir, se calienta, y es cuando aumenta la producción.
En el Puerto de Esmeralda, 550 embarcaciones (1 850 pescadores), de las 850 lanchas registradas por la Cámara de la Pesquería, se dedican a la pesca de altura.
Según el Instituto Nacional de Pesca (INP), alrededor del 70% de los pescadores artesanales ecuatorianos capturan dorado, por el alto valor comercial.
La sobreoferta del productor incide en los precios del mercado. En invierno se paga entre USD 80 y USD 150 la libra, pero se gana por volumen; en invierno, cuando escasea, se compra hasta en USD 5 la libra.
El pescado para exportación debe cumplir con el peso mínimo de 12 libras y estar verde. Para eso lo conserva en hielo desde su captura. El dorado blanco, como se le llama, se comercializa en el país.
El filete de dorado tiene un amplio mercado en Quito y Guayaquil, según Vicente Gallón, propietario de una de las 48 del puerto dedicadas a la compra del producto.
La temporada aumente las ventas de hielo y gasolina porque se pesca hasta tres veces por semana. En invierno se hace una vez, por la distancia y la escasez del producto.
El director regional de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífera (ARCH), Eduardo Montaño, señala que no habrá aumento de cupos para gasolina. Se despechará lo que corresponda por cada embarcación.
Con la acción se quiere frenar el contrabajo de gasolina artesanal y garantizar el abastecimiento a los verdaderos pescadores dedicados en esta temporada a la captura del pez dorado.