Se plantea sancionar con hasta tres años de cárcel al transgresor, aunque no amenace o agreda físicamente a la víctima.
El Consejo de Ministros de Perú aprobó un proyecto de ley que busca convertir el acoso sexual callejero en un delito.
La propuesta, presentada por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, plantea modificar dos artículos del Código Penal para que se sancione el hostigamiento a las mujeres.
El primer artículo señala que el acoso sexual sin consentimiento es delito, sin necesidad de que haya violencia y amenazas de por medio. Su sanción es de hasta tres años de cárcel.
La amenaza, la violencia y que la víctima tenga entre 14 y 18 años serán agravantes que se sancionarán con entre tres y cinco años de prisión.
En el segundo artículo, se dispone sancionar los tocamientos indebidos o actos contra el pudor que se realicen a un menor de 14 años y cuando el agresor obligue a hacérselo a él o a terceros.
Con este proyecto lograremos que se proteja no solo a mujeres y niñas, sino también a niños y adolescentes?, explicó la ministra de la Mujer, Carmen Omonte.
El penalista Luis Lamas Puccio celebró la iniciativa, pero aclaró que las modificaciones deben ser precisas o se dejará espacio a la subjetividad y la confusión.
Sin embargo, Mario Amoretti, decano del Colegio de Abogados de Lima, señaló que el proyecto de ley no tiene sustento. “Es difícil dar una interpretación por las generalidades. No hay cómo comprobar qué tipo de acoso sería un delito sexual”, dijo.
Recarga de casos
Otra percepción en torno al proyecto de ley es la carga judicial que va a significar para los juzgados. “No veo la necesidad de que haya una ley más. Los casos se van a multiplicar y el proyecto, si se aprueba, quedará como una medida populista que no podrá llevarse a la práctica por falta de abasto”, refirió el general Eduardo Pérez Rocha, ex jefe del Consejo Nacional de Seguridad (Conasec).
Casos en el metropolitano
El ministro del Interior, Daniel Urresti, anunció que evalúa utilizar a mujeres para frenar el acoso sexual en el Metropolitano. Tal como sucede en Colombia, la idea es que damas vestidas en forma provocativa suban a las unidades y detecten a los acosadores. Sin embargo, no se ha precisado cuándo se implementará.