Redacción Quito
A la hora de armar o elegir los personajes para un pesebre la creatividad es uno de los elementos más importantes. Los personajes y nacimientos típicos han quedado de lado en los últimos tiempos.
Los tradicionales reyes magos vestidos con túnicas largas y adornados con joyas fueron reemplazados por indígenas y comerciantes que representan a los habitantes de distintas provincias del país.
Al menos así se ve en los nacimientos artesanales que se venden en el mercado de La Mariscal. El Niño Jesús envuelto en telas de colores llamativos y una vendedora que ofrece frutas son algunas variaciones en estos pesebres.
Miriam Oñate, comerciante, asegura que estos nacimientos han tenido gran acogida entre los visitantes a este lugar. En su local se exhiben pesebres hechos en tagua, piedra y hasta los elaborados en madera de naranjilla.
Las figuras tienen desde 5 centímetros hasta 20 centímetros de altura. La piel de los personajes es trigueña, con ojos pequeños y algunos con cabello largo, simulando a los indígenas. Los precios de estos pesebres van desde los USD 3 hasta los USD 60.
Aunque los detalles de cada uno de los personajes son minuciosos, Oñate asegura que hacerlos toma al rededor de un día, especialmente los que se tallan en tagua.
Javier Salinas, propietario del local 56, asegura que esta clase de artesanías ha cobrado importancia entre los compradores que acuden a su puesto.
Fernando Díaz salió de la Universidad Central y acompañado de su esposa fue a comprar un pesebre y un árbol para adornar su casa. Al ver un nacimiento que tenía a María, José y Jesús vestidos con trajes indígenas decidió comprarlo y pagó USD 6.