Redacción Sierra Centro
En el Centro de Rescate de la Fundación Protección Animal Ecuador (PAE), ubicado en el sur de Ambato, se recuperan los seis perros. Ellos fueron rescatados de los laboratorios de la Facultad de Medicina de la Universidad Técnica de Ambato (UTA).
Tome en cuenta
La Fundación PAE de Ambato funciona hace un año y medio. Durante este tiempo se atendió a 900 animales afectados por maltrato, atropellamientos… 148 perros fueron entregados en adopción y se efectuaron 500 cirugías.
Las oficinas de PAE están en las calles García Lorca y Quisquis, en el sur de Ambato. También en Quito. Desde esta ciudad se coordina la labor. Se puede comunicar al tel. 022 902 600.
Si usted encuentra a un perro atropellado puede ayudarlo llevándolo al veterinario. Luego puede entregarlo al PAE. En esta entidad se pueden adoptar perros. Hay que llenar un formulario y pagar USD 20.Allí, el profesor Galo Vinueza y 30 estudiantes del tercer semestre de Medicina intentaron hacer prácticas médicas con perros de la calle. Una llamada telefónica alertó, el viernes 15, a los miembros de la fundación.
Los canes son pequeños y de raza mestiza. En los últimos días reciben vacunas, alimento y vitaminas. Diego Barreno, director de PAE, cuenta que un grupo de estudiantes llamó para denunciar que los animales serían sometidos a una disección intestinal.
“Lo que se quiso hacer es una ilegalidad, por esta razón recurrimos de urgencia a la Universidad para rescatar a los perros”.
Barreno señala que el Municipio emitió una Ordenanza que regula la protección de los animales. Esta prohíbe realizar prácticas y actividades para la investigación científica, diversión, apuestas con animales, lucro y peleas de perros, que impliquen sufrimiento o eventual muerte del animal.
Cuando los miembros de PAE llegaron a la Universidad Técnica, observaron que los perros tenían puestos los catéteres en las patas para colocar analgésicos o sueros durante la cirugía.
Los estudiantes portaban los guantes, mascarillas y mandiles para iniciar las operaciones. Se tomaron fotografías.
Barreno dialogó con el catedrático Vinueza, quien les permitió llevarse a los canes. “Pero advirtió a los estudiantes que tendrán una calificación de cero en la práctica. Eso caldeó los ánimos, por esa razón fuimos agredidos verbalmente”, afirma Barreno.
Los animales fueron rescatados pese a la oposición de los educandos. Vinueza es médico. Explica que propuso hacer estas prácticas con el propósito de que los estudiantes conozcan cómo funciona el aparto digestivo.
Según él, también estaban participando dos veterinarios. No da nombres ni tampoco especifica la asignatura que enseña.
El médico asegura que desconocía que en enero de 2009, el Concejo Municipal aprobó la Ordenanza de Protección de Animales. “Cuando llegó el personal del PAE nos informaron del tema y se decidió suspender la prueba.
En ese momento nos enteramos que no se permite efectuar este tipo de prácticas”.
Según Galo Vinueza, los canes todavía no estaban preparados para la cirugía. “A este caso se lo quiere hacer un gran problema. Pero no es así. No tiene importancia porque en ningún momento se realizó la práctica”.
Además, él anuncia que iniciará acciones legales contra los miembros de PAE por dañar su prestigio. “No hay ningún delito, porque no se realizó la práctica ni tampoco los perros iban a ser sacrificados”, insiste.
Esta semana iniciaron las investigaciones. Los miembros de PAE y del Departamento de Higiene del Municipio de Ambato llevan a cabo la indagación. María de Lourdes Llerena, directora del Departamento de Higiene, señala “que es apresurado emitir una noticia de lo que ocurrió porque se estaría sobredimensionando el caso.
Se está averiguando para qué utilizan los animales. Vamos a revisar la Ordenanza”.
En tanto, en la Facultad de Medicina varios estudiantes están molestos. “Es la primera ocasión que ocurre este caso, porque en las clases de Anatomía siempre hemos utilizado cadáveres y órganos humanos. Es algo ilógico que alumnos de Medicina practiquen con animales.
Es inmoral e ilegal y va en contra de los principios éticos”, dice un alumno de noveno semestre de Medicina. Afirma que no puede indicar su nombre para evitar represalias.
Otra estudiante de octavo semestre manifiesta que las autoridades deben desarrollar una investigación minuciosa. “Esto atenta contra la vida de los animales. Es terrible…”.
Al respecto, Guillermo Pérez, subdecano de la Facultad de Ciencias Médicas y de la Salud de la UTA, asegura que los miembros de la Fundación de Protección de Animales están “exagerando” lo ocurrido.
“En todas las universidades del país se hacen este tipo de prácticas. Ahora sabemos que hay una normativa que respeta la vida de cualquier ser vivo. Vamos a difundir su contenido con la finalidad de que no se repita este tipo de hechos, aunque no se iba a matar a los animales”.