Un cargamento de dos toneladas de cocaína que estaba camuflado en cajas de madera para mascotas estaba a punto de ser embarcado en un buque con destino a México, pero un perro pastor alemán alertó a las autoridades sobre el envío.
Orión, como es llamado el canino, descubrió que en el interior de las 126 cajas había un cargamento de cocaína oculto en grandes cantidades de papel periódico, que simulaban un mecanismo de protección para el interior del artículo.
Las dos toneladas estaban a punto de ser enviadas desde la ciudad costera del Santa Marta, al norte de Colombia, y tenían como destino el puerto de Veracruz, en México. Tras pasar inadvertido por el escáner de rayos X, el cargamento estaba a punto de lograr su cometido, pero la insistencia de los ladridos de “Orión” alertaron a la Policía.
Las autoridades dejaron que el perro raspara la superficie cubierta de papel, dejando al descubierto los paquetes de cocaína pura. De lograr la hazaña, los delincuentes, aún sin identificar, habrían logrado que el cargamento pasara por el puerto de Manzanillo, en Panamá, y Puerto Limón, en Costa Rica, hasta alcanzar Veracruz.
La Policía Antinarcóticos colombiana estima que el cargamento está valuado en unos 10 000 millones de pesos (USD 3,6 millones) en el mercado negro. “Se presume que los narcotraficantes utilizaron más de un contenedor para ingresar la carga al puerto”, indicó la Policía en un comunicado.