Todo tiene que ser sencillo. Ese es el reto que plantea el New York Times en su renovada versión digital. El adjetivo evoca un desafío para periodistas, diseñadores web, programadores, porque la usabilidad se impone.
Periodísticamente, la sencillez implica claridad en la profundidad. El New York Times (digital) se ve limpio -en diseño- en su noticia final, pero sus historias proponen complejidad, emotividad. La falta de impacto visual pone en el pedestal al contenido. El New York Times propone un periódico digital pensado en las personas, pero no como consumidoras, más bien como navegadoras críticas.
¿Han cambiado los géneros periodísticos? No, al menos en su esencia. La noticia es la misma, pero es más rica en correlatos audiovisuales, infográficos… La crónica, que tiene el mayor reto, se acerca más a un cuento literario, porque el público busca historias de la cotidianidad.
En Perú, El Comercio de Lima publicó ayer, 10 de enero, su nueva web. El cambio generó debate en Twitter, la mayoría de usuarios se enfocó en la estética del sitio, pocos cuestionaron si los contenidos respondían a la vida de los usuarios. Un debate que no deja fuera a los medios de papel.