El 25 de julio, en los exteriores de la Asamblea, Wilmer Santacruz, principal de la Red de Maestros, acompañó al ministro Espinosa en la tarima. Foto tomada del Flicker del Ministerio de Educación
El ministro de Educación, Augusto Espinosa, calza pupos seguido. Y se podría decir que juega bien como defensa y también como atacante. Pero no solo en el terreno deportivo sino en el político. Eso se evidenció el 25 de julio.
Ese día presentó su descargo ante el pedido de juicio político de Avanza, por supuestamente no cumplir con un reglamento de Contraloría. En concreto, por no asegurar escuelas del Milenio, como la de Pedernales, afectada por el sismo de abril.
Como se anticipaba, la iniciativa fue archivada. En la Mesa de Fiscalización jugó con la cancha inclinada a su favor, por la mayoría del cuadro oficialista. Además como pasa con los futbolistas, Espinosa tuvo una barra que lo alentó: la Red de Maestros. El gremio, contrario a la UNE, lo apoyó e incluso en los exteriores del Legislativo montó una tarima, en donde brindó un discurso.
Con el argumento de que no se tendría que asegurar una sino las 13 500 escuelas, según la norma, que “debería reformarse” ‘gambeteó’ las críticas, así como al rival en la cancha. “Es el dueño del balón, no hay cómo decirle nada”, comentó bromista Jacinto Espinoza, exarquero y hoy funcionario de la Prefectura de Pichincha. Ya más serio, contó que juega bien de delantero.
Al Ministro le gusta el fútbol. Lleva unos 70 cotejos, en inauguraciones, muestras de actividades extraescolares y de fomento al deporte. Ha jugado con docentes, con profesionales y exfiguras como Segundo Castillo, Nicolás Asencio…
En su oficina hay un diminuto sello de El Nacional. Su fallecido padre, Carlos Augusto, era militar e ingeniero geógrafo, con estudios en Chile. Como el hijo mayor y único varón (tiene tres hermanas), casi se inclina por la vida castrense.
Desde prekínder hasta tercer curso estudió en el Alemán. Luego pasó al Colegio Militar, donde se graduó de bachiller. Estudió dos meses en la Escuela Militar. De eso le queda solo su pasión por el club y esporádicos encuentros con sus compañeros de promoción. “Preserva el deseo de dirigir a una tropa”, opina Rosana Palacios, titular de la UNE.
De niño, el Ministro no se perdía ‘Ronda Deportiva’, para oír los goles de su equipo. En el 2013 acudió a reuniones en su sede y se perfilaba como candidato a presidirlo, relata Mauricio Maldonado, exgerente. Firmó convenios con El Nacional, Emelec e Independiente del Valle, para ayudar a crear colegios para jugadores. Solo el último club concretó la idea.
Espinosa es un hincha que alienta a su club desde el palco del Atahualpa. Lo hace junto a su hijo de 22 años, tiene otra, de 21. Y si en el fútbol se toma partido, más en la política. La Red de Maestros apostó por él y lo respaldó con cánticos: “Augusto, Augusto, el juicio es por gusto”, se oyó el 25 de julio.
Así se evidenció otra vez la proximidad de la Red con el Gobierno. Otra cosa pasa con la UNE, con cuyos dirigentes Espinosa hablaría solo “si piden perdón por el daño que le han hecho a la educación”.
Desde diciembre del 2013, la UNE no ha podido registrar a su directiva, al no respetar sus estatutos sobre integración de listas de candidatos. Enfrenta un proceso de disolución.
Con la Red, Espinosa celebró su primer año, en Guayaquil, el 13 de febrero. El presidente Rafael Correa resaltó la presencia de
60 000 profesores. Recalca que se creó para impulsar la revolución educativa y no como plataforma política.
“Veamos en la extinta UNE los vicios que no debemos adquirir”, opina. Pero es inevitable pensar en su futuro político luego de mirarlo en la tarima, aclamado por la Red.
En sus años universitarios presidió la Aso. Escuela de Economía de la U. Católica, por el Frente Cultural de Economía, núcleo de Unidad Democrática, que encabezó la federación con Diego Borja, exasambleísta y exfuncionario del régimen, del que se distanció.
A Borja le parece incoherente su posición sobre la UNE con los principios que defendía como universitario. Lo describe como un buen dirigente estudiantil, no cercano a luchas fuera del campus.
En la ‘U’ eran los progresistas, su pelea era contra la derecha, de Alternativa Democrática, de Gustavo Jalkh, hoy en el Consejo de la Judicatura. Lo recuerda Fander Falconí, ideólogo de A. País y extitular de Senplades y Cancillería. Es amigo del Ministro desde entonces.
Espinosa también es cuñado de otro de sus cercanos, Hugo Jácome, superintendente de Economía Popular y Solidaria. “Es tranquilo, sereno; no he visto esa transformación de personalidad de algunos”, apunta Falconí.
Cuando dirigió Senplades le encargó la Subsecretaría de Información e Investigación. Antes, como consultor, integró el equipo que trazó el borrador de la Ley Orgánica de Educación Superior y dirigió por cuatro meses el IAEN. Esto porque Espinosa, por 13 años, fue profesor de la Católica, Flacso y USFQ. Estudió Programación Neurolinguística (PNL) y fue capacitador de emprendedores.
Por ahora, como si jugara de delantero, elude la pregunta de si será candidato en el 2017. En el futuro se ve en emprendimientos sociales y educativos. No descarta asumir “responsabilidades históricas”.
No volvería a la floricultura, sector en el que emprendió al morir su padre, cuando tenía 30 años (hoy tiene 50). Estuvo al frente de Primfloral (1992 a 2008), hoy en disolución según la ‘Súper’ de Compañías.
La finca, de 5 hectáreas, está en Tabacundo. Le permitió vivir como “clase media alta, sin lujos”. En su declaración de bienes hay terrenos en Pedro Moncayo. Su patrimonio es de unos USD 500 000. No ha comprado nada en 13 años, dice.
Empezaron con el cultivo de astromelias y luego con rosas, al principio Carola (roja), variedad que produjo por 10 años. Con otra finca fueron los primeros en enviarla a Lituania, Kuwait y Cuba.
Formó la Corporación de Floricultores de esa zona, peleó por el canal de riego Tabacundo. Ya no quiere jugar como empresario.
En la Asamblea se salvó de la tarjeta roja, defendiendo su posición a rajatabla y con árbitros que anularon el ataque de la oposición.
Cargos. Subsecretario de Información en la Senescyt, en agosto del 2008. Subsec. de Educación Superior en Senescyt. Ministro Coordinador de Talento Humano.
Patrimonio. En unos USD 500 000 están avaluados sus terrenos en Tabacundo. Vive por Solca, en un departamento que heredaron sus hijos, de su suegra.