Pérez Corradi se niega a declarar ante la Justicia: 'Tengo miedo'

Pérez Corradi utilizaba varias identidades falsas y se había borrado las huellas digitales para mantenerse fuera del alcance de la Justicia. Foto: AFP

Pérez Corradi utilizaba varias identidades falsas y se había borrado las huellas digitales para mantenerse fuera del alcance de la Justicia. Foto: AFP

Pérez Corradi utilizaba varias identidades falsas y se había borrado las huellas digitales para mantenerse fuera del alcance de la Justicia. Foto: AFP

El financista Ibar Pérez Corradi, acusado en Argentina de un triple crimen vinculado al narcotráfico, pidió "seguridad" ya que tiene "miedo" de lo que le pueda suceder, afirmó el 20 de junio,en Asunción tras negarse a declarar ante la Justicia de Paraguay.

Corradi era el prófugo argentino más buscado hasta el domingo, 19 de junio, cuando fue detenido en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú y trasladado a Asunción. Está acusado de ordenar un triple asesinato en 2008 con presuntas vinculaciones con redes del narcotráfico mexicano.

El caso tiene elementos de componente político que podrían salpicar al Gobierno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).

El financista aseguró ante la prensa que va a "esclarecer" su imputación en el triple crimen y pidió "seguridad" para él y su familia. "Voy a presentar pruebas", afirmó.

Tras negarse a declarar ante la Justicia de Paraguay por uso de documento falso, Pérez Corradi dijo: "Tengo miedo. Me están diciendo que me van a dar seguridad". La fiscal paraguaya Sandra Quiñones estimó que es probable que el proceso de extradición "sea mucho más corto que los 45 días" que usualmente demanda, indicó la agencia estatal de noticias Télam.

Pérez Corradi utilizaba varias identidades falsas y se había borrado las huellas digitales para mantenerse fuera del alcance de la Justicia, tal como se encontraba desde hace más de cuatro años, informó el Gobierno argentino. Consultado sobre esto por la prensa, el detenido contestó que eso "es privado".

El acusado estaba en un departamento de Foz de Iguazú junto a su pareja, una mujer paraguaya, y dos hijos, cuando fue apresado.

En 2012 la Justicia argentina pidió la captura de Pérez Corradi por considerarlo el responsable de ordenar el asesinato, en 2008, de tres hombres que presuntamente se habían entrometido en una operación de venta de sustancias químicas para producir drogas.

La fiscal argentina Mónica Cuñarro dijo que Pérez Corradi gozó de "protección" para estar prófugo estos años y de "financiamiento para ir comprando su libertad". "No lo pudo encontrar ni siquiera Interpol", planteó en declaraciones a radio Uno. El caso tiene un entramado político.

El 7 de agosto de 2008, en la localidad de General Rodríguez, en los suburbios de Buenos Aires, fueron asesinados Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. Habría sido por una disputa entre bandas por el control del mercado argentino de la efedrina. "Pérez Corradi tenía vinculación con los carteles de Juárez y Sinaloa", dijo el secretario de Seguridad argentino, Eugenio Burzaco.

Según diferentes investigaciones judiciales, Pérez Corradi adquiría efedrina en China a USD 50 el kilogramo y luego la vendía a organizaciones criminales de México a USD 4 500. Entre 2004 y 2007 la importación de sustancias químicas como la efedrina se multiplicó por once en la Argentina, una operatoria que la Justicia investiga.

Al menos tres laboratorios dedicados a esta operatoria, según comprobó la Justicia, realizaron aportes a la campaña política que llevó a la presidencia en 2007 a Fernández de Kirchner. Una de las empresas estaba a nombre de la esposa de Sebastián Forza, uno de los tres hombres cuyo asesinato se le imputa a Pérez Corradi.

Por aquellos crímenes fueron condenados a cadena perpetua Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta, que a fines de 2015 protagonizaron una espectacular fuga de una cárcel de máxima seguridad. El escape, que se extendió durante dos semanas hasta que fueron recapturados, representó la primera crisis que tuvo que enfrentar Mauricio Macri, que llevaba dos semanas como presidente en Argentina. Martín Lanatta había acusado meses antes en televisión a Aníbal Fernández, entonces jefe de Gabinete del Gobierno de Fernández de Kirchner, de haber estado implicado en el triple crimen.

Hombre fuerte del kirchnerismo, Fernánez perdió luego en los comicios a gobernador de la provincia de Buenos Aires, la zona más poblada del país e históricamente gobernada por el peronismo.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó el 20 de junio en radio La Red que si ella "fuera" Fernández "estaría preocupada" por la detención de Pérez Corradi. Fernández se mostró despreocupado. "Mejor que esté detenido para que se sepa qué pasó. No conozco a Pérez Corradi, no sé quién es y no es un tema que me importe", dijo a radio 10. "¿Cómo puede preocuparme algo que no tiene nada que ver con mi vida?", dijo Fernández al portal Infobae, otro de los medios en los que salió al cruce de quienes lo vinculan con el triple crimen.

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