Quito, AFP
El pedido de captura de la Fiscalía de Ecuador contra el máximo jefe militar de Colombia es una actuación “autónoma” en la que el gobierno no tiene injerencia, dijo hoy el canciller Fander Falconí, reafirmando el deseo de Quito de restablecer relaciones con Bogotá.
“Esto responde a una decisión autónoma de la justicia ecuatoriana”, dijo el canciller a periodistas, aludiendo a la solicitud del fiscal de Sucumbíos para que un juez de esa provincia amazónica ordene la detención del general Freddy Padilla, comandante de las Fuerzas Militares colombianas.
Esto, dentro del proceso por un bombardeo colombiano contra la guerrilla de las FARC en territorio ecuatoriano, el 1 de marzo de 2008, al que ya había sido vinculado el ex ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, por presunto homicidio.
“La Fiscalía es un órgano autónomo de la función judicial. La función Ejecutiva no tiene ninguna capacidad de designar, intervenir, controlar o decidir sobre la Fiscalía”, insistió Falconí antes de viajar a Bolivia a una cumbre presidencial de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA).
El pedido de arresto llevó al gobierno colombiano a solicitar el aplazamiento de una reunión, prevista para mañana en la ciudad ecuatoriana de Ibarra, entre autoridades militares -incluido Padilla- y comisiones técnicas de ambos países.
La cita se enmarcaba en el proceso de normalización de relaciones, rotas a raíz del bombardeo en la zona fronteriza de Angostura, en el que murieron el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) , Raúl Reyes, y otras 24 personas.
Falconí aseguró que Ecuador mantiene la “voluntad política de avanzar, de construir un diálogo con Colombia para la normalización de las relaciones”.
“Hemos avanzado, hemos dado pasos en firme (…), creo que hemos avanzado constructivamente en este diálogo bilateral”, remarcó.