El patio de retención vehicular de Carapungo, en el norte de Quito, tiene capacidad para 1 000 vehículos. Actualmente tiene 700. Foto: Eduardo Teran / El Comercio
Cuarenta accidentes diarios, más de uno cada hora. En el 2015, Quito registró 14 750 choques, estrellamientos o volcamientos en las vías. Buena parte de los vehículos accidentados llegan a los ocho patios de retención que administra la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).
En Carapungo, en el norte de Quito, está el predio más grande. EL COMERCIO ingresó la tarde de este jueves 21 de enero a ese terreno, que alberga 580 vehículos, entre automóviles, buses y camiones, y 120 motocicletas. El local tiene capacidad para 1 000 unidades.
Hay carros golpeados, sin puertas y otros destruidos. Un Land Rover, por ejemplo, permanece ahí desde julio del 2015, cuando la AMT inauguró el canchón. Solo se sabe que su dueño falleció en el accidente. Nadie se ha acercado a reclamar el todorreno desde entonces. Como ese hay otros tantos autos abandonados.
Fausto Miranda, supervisor de la AMT, asegura que la Ley permite alojar a los vehículos hasta un año. Si nadie tramita la salida, el automóvil, motocicleta, camión o bus entra a un proceso de remate.
¿Hay alguno que corra esa suerte en los próximos días? Personal que trabaja en el patio de Carapungo señaló uno. Es un todorreno rojo, cuya parte lateral está destrozada. En el interior viajaba una pareja de esposos. Ambos murieron. Sus hijos no quieren saber nada del auto y, lo más seguro, es que se lo subaste.
Datos de la AMT indican que de los 14 750 accidentes reportados en el 2015, hubo 179 fallecidos y otros 8 655 heridos. Sin embargo, Miranda señala que las cifras muestran una reducción, si se las compara con el 2014. En ese año se registraron 14 261 accidentes, con 292 víctimas y 8 890 heridos.
En Carapungo hay un grupo de guardias privados que vigila todo el predio. Ellos son responsables de cada vehículo. Hay todo un protocolo para evitar el robo de piezas.
A lo largo de Quito están distribuidos los otros siete patios de retención. Está el de La Y, donde llegan aquellas unidades utilizadas para tranporte público, pero sin permisos para operar; el de la Río Coca, el de Gualaquiza y el de la 6 de Diciembre; todos situados en el norte. El resto está ubicado en el sur: Guamaní, Rumichaca y Las Cuadras.
Los vehículos involucrados en accidentes sin fallecidos o heridos permanecen, en promedio, entre tres y cinco semanas en los patios. En ese tiempo se tramitan diligencias judiciales y periciales, antes de que se autorice la salida.
La historia cambia si hay víctimas. Personal de la AMT advierte que en ese caso los automotores pueden permanecer hasta un año, mientras se despacha el juicio contra el infractor.
Cada día, la AMT cobra por el espacio que utilizan estos vehículos. USD 1 si es moto, USD 3 si son autos livianos o USD 7 si son buses o camiones.