Una planta procesadora de basura comenzó a funcionar en Pelileo hoy, viernes 29 de mayo del 2015. El proyecto es parte de una mancomunidad integrada entre los municipios de Patate y Pelileo, en Tungurahua. 11,5 de las 45 toneladas de desechos entre orgánicos y sólidos, que producen los 60 000 habitantes de estas urbes, son reciclados por la Empresa Mancomunada de Aseo Integral.
La inversión es de USD 900 000 y es financiado por los dos cabildos con el apoyo de la Fundación Acción por la Solidaridad de España. Con los recursos se edificaron un centro de interpretación, las oficinas administrativas, dos galpones y el equipamiento.
César Freire, gerente de la Empresa, contó que el proceso de integración se inició en el 2011. Un año más tarde, arrancó el plan de capacitación sobre reciclaje en la fuente donde participaron 1 800 familias de las dos ciudades (1 500 de Pelileo y 300 de Patate).
Se distribuyeron 1 400 pares de tachos plásticos de colores verde y negro para realizar la separación de los desechos orgánicos y sólidos, respectivamente.
Freire indicó que a finales del 2014, una vez que finalizó con la instalación de la maquinaria y la capacitación de la mano de obra, se hizo una evaluación del proceso. Allí se determinó que 15 000 familias participan en el proyecto que consistió en la clasificación, tratamiento y disposición final de la basura.
Con los desechos orgánicos al momento se elaboran abonos orgánicos, mientras los inorgánicos son reciclados. Los desechos son transportados por las bandas de caucho que giran. Cinco personas se encargan de separar el plástico, vidrio, papel y el cartón. Los colocan en grandes celdas. Posteriormente ingresan a una prensa de aire y son compactados y embalados para la comercialización, mientras los materiales que no sirven son empacados a presión y cubiertos con plásticos y transportados al relleno sanitario. Esta especie de bloques es apilada y son cubiertos con tierra.
La materia prima la vende a las empresas reclicladoras, mientras que el compost se vende a los agricultores de Pelileo y Patate que o utilizan para la producción agrícola. Kléver Carvajal, técnico de la Empresa, explica que al menos 2 toneladas de desechos orgánicos son procesados semanalmente en la planta. La descomposición que se tarda entre 90 a 120 días es acelerado a 60 con el uso de bacterias. El saco cuesta USD 3,50.