El cronista de la ciudad, Alfonso Ortiz, narró a los visitantes la historia del convento de San Francisco. Foto: Betty Beltrán/ EL COMERCIO
Alfonso Ortiz, cronista de la Ciudad, llegó puntual al convento de San Francisco (calle Cuenca y Bolívar). A las 11:00 de este lunes 6 de septiembre, un grupo de ciudadanos -que deseaba participar en el primer recorrido guiado por este sitio emblemático de la ciudad- lo esperaba, dentro de los eventos organizados por un aniversario de Quito Patrimonio Cultural de la Humanidad, que justamente mañana cumple 37 años.
A 70 personas (el cupo era solo para 30) les explicó de una forma menos académica sobre lo que significa el patrimonio y poder valorarlo mejor esa herencia que se recibió de nuestros mayores y que hicieron que hace 37 años la Unesco reconociera a Quito.
Una vez que los más adultos se ubicaron en unas bancas de madera, el Cronista de la Ciudad intentó, durante dos horas, acercar a las personas comunes y corrientes a un patrimonio que “es de ellos, no de los técnicos ni de los especialistas, sino de la gente heredera de quienes construyeron y usaron este patrimonio”.
Tras presentarse les dijo que “el 5% de la población de la ciudad era religiosa; es decir, si Quito colonial sumaba 30 000 personas, unos 1 500 eran religiosos y no solo de las ordenas regulares sino también de los que se llamaba comúnmente los curas sueltos (sacerdotes del clero secular y que dependían del Obispo directamente)”.
Pero a esta población masculina, comentó Ortiz, se sumó una enorme población femenina en los cinco conventos de clausura: La Concepción (el más antiguo), Carmen Alto y Bajo, Santa Clara y Santa Catalina. Por eso se destacaban los conventos, uno de ellos el de San Francisco.
Mientras las personas que asistían a este recorrido lo escuchaban atentos, Ortiz agregó que “en 1536 se fundó el convento de San Francisco por fray Jodoco Ricke y que oficialmente se fundó como convento de San Pablo de Quito”. Además que “se construyó con las limosnas de la gente y por eso se dice que San Francisco pertenece a toda la comunidad”.
Después, todos los participantes en esta visita guía se trasladaron al museo. Ahí María Reyes, vecina del barrio La Lota, indicó que “es un privilegio escuchar datos de la historia de la boca del mismísimo Cronista de la Ciudad; es un hombre muy conocedor del tema y quien mejor que él para que nos cuente los datos de este convento”.
Eduardo Freire, morador de San Juan, agregó que “es bueno a mi edad (67 años) desempolvar aquellas historias que cuando éramos guambras nos contaban en la escuela El Cebollar”.
Por esto recomendó que más gente, sobre todo los jóvenes se anoten y participen en estas visitas guiadas. En la tarde, a partir de las 15:00, será el turno del templo de Santo Domingo.
En cambio, mañana 8 de septiembre se tiene previsto visitar el Monasterio de La Concepción (a las 11:00) y San Agustín (15:00). Para el miércoles 9 de septiembre: La Compañía y San Francisco. El jueves: Santo Domingo y Monasterio de La Concepción; y el viernes: San Agustín y La Compañía.
Todos estos lugares abrirán sus puertas a la ciudadanía para permitir conocer su historia, arquitectura y algunos secretos celosamente guardados en sus muros, patios y jardines centenarios.
El Quito conventual será una visita guiada para grupos de 30 personas quienes deberán inscribirse en el portal web: www.patrimonio.quito.gob.ec