Los transportistas exigen una nueva alza del costo de los pasajes. Esta medida fue evitada por el Gobierno, en años anteriores, otorgando ciertos beneficios y compensaciones al gremio.
En marzo de 2010 el presidente Rafael Correa firmó un decreto para beneficiar a los transportistas en la compra de aceites y lubricantes, se les redujo a 0% el arancel nacional de importaciones.
En agosto de 2011 el Gobierno lanzó también el plan Reúsa-Llanta para el reencauche de los neumáticos. Así los choferes ahorrarían más del 50% cuando reemplacen sus llantas.
En diciembre de 2011 el Ministerio de Transporte decidió otorgar tres compensaciones a los transportistas. El primero fue una compensación mensual por concepto de la media tarifa (para estudiantes, personas de la tercera edad y con discapacidad). La cifra cubría dos subsidios, para 15 mil unidades, USD 350 mensuales para buses tradicionales y USD 600 mensuales para los buses de Metrovía, Ecovía, y con caja común.
El segundo era que la Corporación Financiera Nacional elevó a USD 17 000 los créditos dentro del plan Renova o de Chatarrización, con tasas de interés menores al 10% y hasta ocho años de plazo para el pago. Con este plan, que sigue vigente, los transportistas reciben además un bono por la entrega de su vehículo viejo para el pago de la entrada de uno nuevo.
Y el tercero fue una exoneración tributaria para la importación de carrocerías y chasis, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) es devuelto tras la compra del vehículo.
Y en mayo de 2012 los transportistas interprovinciales aceptaron también el pago de una compensación, en su de caso de USD 800 mensuales.
Esta vez los transportistas buscan nuevamente elevar el costo de los pasajes. Sin embargo, el Gobierno Central afirmó que no continuará con los subsidios mensuales, porque ahora es responsabilidad de los municipios.
En los cabildos que han asumido las competencias del tránsito los compensaciones ya no se entregan y la regulación de tarifas está en manos de los gobiernos locales.