El Trolebús moviliza a unas 240 000 personas diarias; mientras que el sistema integrado de pasajeros que tiene la ciudad, lo hace con 890 000.
Este último es el que, actualmente, está crisis. Así es como califica el alcalde Mauricio Rodas al estado de este transporte.
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Sin embargo, aún hay algunos pasos para definir si se declara la emergencia del Trolebús, como lo propuso Cristóbal Buendía, presidente del Observatorio de Movilidad.
Rodas mencionó que comparte la preocupación del organismo y que ha solicitado varios informes a la Empresa de Pasajeros Quito. El último lo recibió ayer.
En ese le indicaban que de los 113 troles , 94 están operativos y 19 inactivos por algún daño.
Pero hay más cifras que reflejan lo que está ocurriendo. Ayer, en la estación de El Recreo, Galo Muñoz, gerente (e) de la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros, dijo que 54 troles están por cumplir su vida útil: 20 años. La primera flota fue adquirida hace 19 años.
En la parte trasera de la Estación de El Recreo funcionan los talleres en donde las unidades reciben mantenimiento. Ayer, hasta el mediodía había 28 unidades en este espacio; de estas, 13 estaban a la espera de repuestos.
El tiempo que estaban parados oscilaba entre 107 y 1 006 días (2,7 años).
Debido a que estos buses fueron ensamblados prácticamente a pedido, el tiempo de espera para adquirir los repuestos puede demorar años.
Muñoz explicó que, además, esto demanda mano de obra permanente. “Pero, para no interferir con el servicio de transporte se da prioridad a los trabajos del día a día”, dijo.
A más de estas unidades a diario ingresan, en promedio, 13 troles para recibir mantenimiento preventivo. Se hace el cambio de aceite, filtros, se revisa los frenos, etc.
La reparación podría tomar hasta seis horas. Así, no se altera el funcionamiento ya que, a diario se cuenta con 92 unidades operativas.
En la parte administrativa, aún no se designa al gerente de Movilidad y Obras Públicas. El alcalde Rodas, dijo que esto no ocurre aún porque no se han establecido las comisiones del Concejo ni a los ediles que conformarán parte de los directorios de las empresas metropolitanas.
Por otro lado, se está analizando la propuesta desde lo jurídico, sobre la viabilidad de una eventual declaratoria de emergencia e impulsando los procesos para que “ojalá”, la próxima semana esté posesionado el nuevo gerente de la Empresa de Pasajeros Quito.
El Burgomaestre mantiene la propuesta de repotenciar los corredores de transporte y, al igual que lo planteó la anterior administración, extender la ruta hasta Calderón y adquirir nuevas unidades.
En el último punto, aseguró, se encontró con que en la administración anterior, el Banco de Estado otorgó un crédito no reembolsable para adquirir 42 nuevas unidades articuladas para el Trole, en noviembre del 2013.
En dos ocasiones, el Municipio convocó a licitaciones y en los dos los procesos se declararon desiertos y no se ejecutaron los recursos.
“Pero lo más grave es que en abril de este año, el Municipio decidió firmar un convenio con el Banco del Estado para devolver esos 15 millones de dólares. Eso es lamentable. Yo hablé con el alcalde Augusto Barrera para que se solicite una ampliación del plazo para la ejecución de esos recursos”.
Dijo que pidió una cita con el Ministro de Finanzas para solicitarle que se reactivé ese crédito.
A decir de Rodas, el documento fue firmado por el concejal Jorge Albán, en ese tiempo alcalde encargado.
Albán indicó que, en primer lugar, no eran para adquirir unidades para el Trolebús, sino articulados para los otros corredores.
Además, que no se ha firmado ningún convenio sino que el Ministerio de Finanzas dispuso que se devolvieran los recursos, porque se declararon desiertos los concursos (en ambos casos hubo detalles técnicos).
Aseguró que en el proceso de transición Rodas conoció el tema y que se propuso que se actualicé el proyecto.
El monto era de USD 20 millones, de estos cinco eran para obras en accesos a los barrios, “que todavía se estarán usando” y los 15, para las unidades. Entonces, comentó que espera que se proponga el proyecto sustitutivo, “como se recomendó”, para recuperar esos recursos.