Los conductores y cobradores las cooperativas llegan hasta Sangolquí coinciden en que los precios están homologados entre todas las compañías. Foto: Mario Alexis Gonzalez/ EL COMERCIO
La polémica se desató a mediados de marzo y un mes y medio después todavía no se ha normalizado. La Agencia Nacional de Tránsito (ANT) ratificó las tarifas en las rutas de transporte público entre Quito y Sangolquí, ante un alza inesperada en el servicio. Sin embargo, pese a esta ratificación pública hay personas que todavía no pagan lo estipulado.
Son las 18:15 y Carlos Delgado tomó un bus en El Playón de La Marín. Su destino es Sangolquí, a la altura del Cuerpo de Bomberos. Antes de ingresar a la unidad de la Cooperativa de Transportes Amaguaña se percata de tener USD 0,30 en su bolsillo, entonces al no encontrarlos va a uno de los puestos de venta de la terminal urbana y compra una botella con agua. “Hay que tener lo justo sino te cobran más sin tener autorización”, dice.
Hasta antes del alza, esta cooperativa cobraba USD 0,30 por este trayecto. Pero, desde el 19 de marzo el costo subió a USD 0,45. Ese valor está autorizado por la ANT. Pero -dice Delgado- no lo creerá hasta que funcionarios de esta entidad hagan una campaña anunciando el alza en los mismos buses.
Ya en el interior del vehículo, a la altura del puente 5 de la Autopista General Rumiñahui, donde el oficial del autobús cobra los pasajes, se da una escena repetida en el último mes. Delgado cancela el valor anterior y el cobrador exige USD 0,15 más. El cliente no da su brazo a torcer y el cobrador se da por vencido.
Ángela Orozco está sentada dos puestos más atrás. Ella cancela USD 0,40 por viajar hasta San Rafael. “Yo leí en la prensa que el cambio estaba autorizado y hay que adaptarnos”, dice la mujer de 42 años. Pero, pide a los conductores y propietarios que “si pidieron y lograron un alza en los pasajes, también deberían mejorar el servicio. Los asientos son incómodos, los chóferes paran donde quieren…” enumera alguna de sus quejas.
Luis Llumi, cobrador en una unidad que cumple el trayecto entre Quito y Fajardo, ya no sabe qué hacer. Según las variaciones ese viaje cuesta USD 0,55. “Hay gente que se pega con nosotros, que solo somos trabajadores. Ni siquiera somos los dueños de los buses”, comenta. Pero, asegura “que cada día es menos la gente que hace problema”.
Luis Valverde también es usuario fijo de este servicio. Su queja va por otro lado. Asegura que hay compañías que no subieron los precios y otras que subieron más. Él está consciente de que hubo alza pero pide a las autoridades que controlen que todos cumplan las tarifas establecidas.
Este Diario, la noche de este lunes 9 de mayo del 2016, realizó un sondeo rápido entre conductores y cobradores de nueve cooperativas, de las 11 que llegan hasta La Marín, que esperaban su salida. Todos coinciden en que los precios están homologados entre todas las compañías.
En marzo, la ANT ratificó los precios basándose en “las resoluciones 032, 040 y 107 del 2015”. Y pidió a los usuarios que denuncien los incumplimientos de estas tarifas en la página oficial de la ANT, a los correos: denuncias@ant.gob.ec o contactenos@ant.gob.ec.