Unidad Popular entregó ayer 303 000 firmas de apoyo en el Consejo Nacional Electoral. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Las tres organizaciones hablan de nuevas propuestas, nuevas caras y hacer frente al oficialismo. El Movimiento Popular Democrático (MPD), el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) y la Izquierda Democrática (ID) se hallan en el proceso de recolección y entrega de firmas de adhesión y afiliación al Consejo Nacional Electoral (CNE) para reinscribirse, en los dos primeros casos con nuevo nombre.
El MPD y el PRE fueron eliminados del registro electoral en julio del 2014, mientras que la ID en julio del 2013. Se los borró porque no cumplieron con los requisitos que el Código de la Democracia exige para la existencia de un partido político. Ahora buscan aparecer nuevamente en el mapa político, pero con nuevos planteamientos.
Los miembros del MPD impulsan la creación del movimiento Unidad Popular. Ayer, entregaron 303 000 firmas en el CNE y prevén seguir recolectando adhesiones en los próximos días. Su expectativa es llegar a medio millón de rúbricas y con ello participar en las elecciones del 2017, donde no descartan presentar un candidato a la Presidencia.
Geovanni Atarihuana, director del movimiento, señala que si bien se trata de los miembros del extinto MPD, la diferencia con Unidad Popular se marca en las nuevas propuestas y en la participación de los jóvenes en esta renovada era del tradicional partido.
“Es una nueva organización que está abierta para los jóvenes, intelectuales, amas de casa, activistas, ecologistas, profesionales. Nos planteamos ser más fuertes y más amplios, por supuesto, con una visión de izquierda socialista y de defensa de la población para tener una vida digna”, señala. La organización política, además del nombre, cambia el clásico anaranjado y celeste del MPD por el rojo.
Sin embargo, no abandonan la pelea para que el MPD vuelva al registro electoral. Milton Gualán, asambleísta por ese partido, dice que llevarán a cabo acciones internacionales con las que esperan que se les devuelva la vida jurídica.
Fuerza Ecuador (Fuerza.EC)es el movimiento que impulsa el exasambleísta Abdalá Bucaram Pulley, después de que se eliminara al PRE, fundado por su padre, el expresidente Abdalá Bucaram Ortiz.
Este movimiento presentó 180 000 firmas ante el CNE el jueves pasado y también prevé entregar más en las siguientes semanas. Le apuntan a los mismos colores del PRE, amarillo, rojo y negro, y también al mismo número: el 10.
“Fuerza Ecuador nace de un sentimiento nacional sobre la etapa que vive el país. Tras el asesinato del presidente Jaime Roldós, la oligarquía usurpó el poder y nació la ‘Fuerza de los Pobres’ con el presidente Bucaram. Hoy, que vivimos prácticamente una dictadura civil, debe nacer esta nueva fuerza”, asegura ‘Dalo’ Bucaram.
El exlegislador dice que esta nueva fuerza se presenta con una “imagen fresca y de juventud” con principios socialdemócratas y se califica como la organización política más joven del Ecuador.
De momento, Fuerza.EC aún no piensa en objetivos electorales sino en lograr su inclusión en el registro.
La ID recogerá firmas
Tanto Unidad Popular como Fuerza.EC le apuntan a ser movimiento y ya no partido, mientras que la ID busca mantenerse como partido. La diferencia es que las primeras dos organizaciones deben presentar formularios con firmas de respaldo, mientras que la tercera deberá entregar fichas de afiliación, en un proceso más complejo.
La ID también le apunta a mantener su color, el anaranjado; su número, el 12; sus principios de socialismo democrático y su eslogan: “Justicia social con libertad”. En estos días trabajan en diferentes provincias, después de que el CNE resolvió que se les entregara la clave para sumar voluntarios y dar a conocer su propuesta política.
Wilma Andrade, representante del partido, estuvo ayer en el órgano electoral para pedir que se les haga llegar un cronograma de las capacitaciones sobre participación política y recolección de firmas que ese ente debe darles.
La meta de la agrupación política es entregar 500 000 afiliaciones, que serían más del doble de lo requerido por el Código de la Democracia (alrededor de 170 000). El plazo que se han impuesto es de ocho meses de trabajo.
De momento, la ID no piensa en las elecciones del 2017 ni en presentar candidatos, sino en poner en marcha nuevamente al partido. “Nuestro objetivo principal y único en este momento es darle vida jurídica al partido. Lo otro vendrá por añadidura pero esperamos primero que se cristalice este entusiasmo de que el partido vuelva a renacer”, asegura Andrade.E
Organizaciones
El MPD y el PRE apuntan a nuevos movimientos, mientras que la ID busca mantenerse como partido político