Redacción Machala
La parroquia La Bocana, en el cantón Piñas (El Oro), tiene problemas de comunicación con el resto de la provincia. Esta situación se presenta desde hace una semana, cuando se registró el desbordamiento de la quebrada del mismo nombre.
Hasta ayer no se rehabilitaba el servicio telefónico. La fuerza del afluente destruyó la red. Hay molestias entre los pobladores, ya que no pueden comunicarse con sus familiares para informarles cómo se encuentran.
Los afectados
La tarde del miércoles pasado, el Ministerio de Inclusión Social repartió vituallas y alimentos en el sector de La Bocana. Allí se atendió a 55 familias evacuadas, la mayoría albergada en casas de familiares.
En la provincia hay 259 familias afectadas por el invierno, las que suman unas 1 013 personas.
En los albergue permanecen 145 familias, en los cantones Machala, Pasaje, Santa Rosa y Arenillas.
La Bocana y las parroquias vecinas Saracay y Piedras también están incomunicadas por vía terrestre. Varios deslaves en las carreteras tienen bloqueado el paso. Cuatro puentes en el sector tienen sus estructuras debilitadas y otro fue derrocado. Es el puente sobre la quebrada desbordada en el centro de La Bocana.
Para facilitar el tránsito, la Prefectura de El Oro habilitó un paso alterno por el cauce de la misma quebrada. Esta vía será útil solo mientras el flujo de agua sea moderado. La entidad levanta los estudios para construir un nuevo puente en el sector.
Maquinaria de la Prefectura y de la Municipalidad de Piñas continuaba ayer con la limpieza de las calles de las tres parroquias, que quedaron cubiertas con lodo y palos. La tarea seguirá hoy.
La falta de agua potable se superó temporalmente, luego de que el Municipio cambiara las tuberías que se llevó la correntada. “Se habilitó provisionalmente el servicio. Las estructuras de soporte de las tuberías siguen dañadas y es posible que no resistan otra crecida”, comentó ayer el alcalde Joseph Cueva.
El Burgomaestre dijo que pese a la emergencia, la Secretaría de Gestión de Riesgos no ha asignado los recursos para atender a las zonas afectadas. “Solo nos enviaron una pequeña maquinaria para la limpieza”, se quejó.
El Municipio busca ahora terrenos en el cantón, para que el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda construya las casas para las 20 familias de La Bocana que perdieron sus viviendas.
El Alcalde aseguró que en los terrenos de las casas destruidas no se volverá a construir, debido al riesgo permanente.