El Parque Marino reemplazará al acuario

Fotos: Joffre Flores / EL COMERCIO


Fotos: Joffre Flores / EL COMERCIO


Amplitud, modernidad, tecnologías, nuevas áreas y servicios son parte de la propuesta del nuevo Parque Marino de Valdivia, que reemplazará al antiguo acuario de esta localidad peninsular, ubicada en el km 42 de la Ruta del Spondylus. 

En los exteriores de la comuna, hacia el norte de la provincia de Santa Elena, está una moderna edificación.

Los obreros pulen los detalles finales con el fin de dejarla lista para albergar a las especies que están en el actual y tradicional acuario. Tendrán una fase de adaptación antes de la inauguración.

La cultura Valdivia habitó esta zona y le heredó su nombre. Los arqueólogos consideran a esta cultura la más antigua del país, pues sus vestigios datan de alrededor de 6 000 años a.C.

Por ello, en el ingreso del parque se colocó una réplica de gran tamaño de la Venus de Valdivia. “El museo y el acuario son los que más atraen la visita de turistas”, cuenta José Yagual, un habitante de la comuna.

El acuario funciona desde hace unos 15 años. En la actualidad la comuna maneja la instalación, con la ayuda de centros educativos superiores.

Allí, además de proyectos de investigación y crianza de especies marinas, se rescata y se da tratamiento a animales decomisados en operativos de control o que han aparecido heridos. Entre sus pacientes están un lobo marino y un pingüino que ahora son exhibidos.

El área de tiburones tendrá ventanas panorámicas para ver hacia dentro del estanque. Foto: Joffre Florse/ El Comercio

En este sitio hay cabañas en donde se exhiben peces, crustáceos, anfibios y moluscos, que se exhiben en peceras y estanques. También hay aves vivas y restos de esqueletos.

La estructura está en un terreno de 30 000 m2 y tiene un área de construcción de 7 753 m2. Pero además el Parque Marino de Valdivia contará con ocho acuarios con estanques para tiburones, como el nuevo atractivo. También habrá áreas para pingüinos, lobos marinos, tortugas, cocodrilos y un aviario para especies de la zona.

Los visitantes no solo podrán ver a algunas especies al nivel del piso sino que además, ingresando por rampas a desnivel, podrán mirar los acuarios por ventanas panorámicas.

La obra comenzó a levantarse en febrero del 2013, a cargo del Servicio de Contratación de Obras. Emiliano Sornoza, subdirector técnico de la entidad, explicó que las instalaciones contarán con servicios complementarios.

Además del edificio principal en el que se exhibirán las diversas especies, habrá un área de cuarentena con dos tanques, para que los animales pasen por un proceso de adaptación. Habrá laboratorio y clínica, estanques, un área audiovisual para charlas y una boutique para comprar recuerdos.

Hay un cuarto de energía eléctrica propia, para las instalaciones y una cocina con su frigorífico para guardar los alimentos de los animales.

“Hay cisternas con capacidad para 200 m3 de aguas marinas tratadas y que serán captadas a 150 metros de la orilla, con filtros de ozonización. Distribuirán una parte del agua a la zona de cuarentena y la otra al acuario en sí”, acotó Sornoza.

Los vidrios de los acuarios son acrílicos importados y las luces serán LED y ultravioleta. Los adornos que estarán en los estanques de exhibición son importados. Esos tienen el fin de darle una tonalidad y un aspecto real similar al que se ve al estar en el fondo marino.

Esta obra, que tiene un costo de unos USD 3,2 millones, se complementa con un puente de madera de 80 m que conecta al parque con la playa, pasando por encima de un estuario en el que se destaca un área de manglar en donde anidan aves.

El puente está soportado sobre 32 pilotes levantados a 6 m de altura. Sornoza explicó que el objetivo es fomentar el turismo de avistamiento de aves y de deportes acuáticos. Allí se podrá practicar kayak.

Además, el Ministerio de Turismo planea desarrollar proyectos en ese sector de playa con la comuna de Valdivia.

Raúl, de 11 años, es estudiante de una escuela de la localidad y es uno de los niños del Eco Club Valdivia que colaboran en el actual acuario como guías. Él espera que su grupo de trabajo sea tomado en cuenta cuando se abra el nuevo parque. Se muestra feliz por la obra.

La comunidad aún espera resultados de un acuario que se empezó a construir junto al actual, pero que nunca pudo operar por fallas en su construcción. Los habitantes aspiran participar en la operación del nuevo Parque Marino.

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