La comisión de investigación, puesta en marcha un mes después de que 32 personas murieran y 320 resultaran heridas en los atentados yihadistas de Bruselas, propone por ejemplo la creación de una “ventanilla única”, para evitar que las víctimas tengan que acudir ante varias autoridades. Foto: EFE
La atención a las víctimas de actos terroristas debe acelerarse y mejorarse, recomendó este martes 2 de mayo del 2017 una comisión de investigación del Parlamento belga, después de las críticas sobre su lentitud en los meses posteriores a los atentados del 22 de marzo de 2016 en Bruselas.
“La asistencia y el socorro se desarrollaron bien el 22 de marzo y los días siguientes”, pero “las víctimas manifestaron numerosos problemas a los que se enfrentaron en los meses posteriores”, subrayó en rueda de prensa el presidente de la comisión de investigación, Patrick Dewael.
En concreto, el diputado citó “problemas vinculados a los seguros, al reconocimiento del estatuto [de víctima], (…) a aspectos psicológicos, financieros”, así como el “laberinto” que constituye el complejo sistema federal belga, con diferentes niveles de poder.
La comisión de investigación, puesta en marcha un mes después de que 32 personas murieran y 320 resultaran heridas en los atentados yihadistas de Bruselas, propone por ejemplo la creación de una “ventanilla única”, para evitar que las víctimas tengan que acudir ante varias autoridades.
Asimismo, los parlamentarios de la cámara baja plantean la creación de un grupo de trabajo para coordinar la acción de las diferentes administraciones y actores, que contaría con representación de las víctimas.
Otra de las recomendaciones pide que el Estado indemnice “inmediatamente” a las víctimas y, a continuación, reclame estas indemnizaciones a las compañías aseguradoras, así como la creación, para las víctimas de los atentados, de un estatuto similar al de las víctimas de guerra.
Los diputados quieren también que las indemnizaciones abonadas a los allegados de los fallecidos estén exentas de impuestos. Además, los sobrevivientes deberían recibir por su parte una “tarjeta de víctima”, y las asociaciones que las representan deberían estar “apoyadas económicamente”, según estas recomendaciones.
“Es realmente un primer paso (…), incluso si muchos detalles deben aún solucionarse. Tenemos la impresión que tomaron consciencia de nuestra situación”, aseguró Philippe Vansteenkiste, hermano de una trabajadora del aeropuerto de Bruselas fallecida el 22 de marzo y citado por la agencia Belga.