El presidente de Estados Unidos Donald Trump viajó a Francia para reunirse con su homólogo Emmanuel Macron. Foto: EFE
En plena tormenta política en su país por una presunta colusión con Rusia, el presidente de Estados Unidos Donald Trump inicia este jueves una visita de dos días a Francia, donde asistirá a las ceremonias de la fiesta nacional.
Trump y su esposa Melania serán los invitados de honor del presidente Emmanuel Macron durante el tradicional desfile militar del 14 de julio en la avenida parisina de los Campos Elíseos, coincidiendo con el centenario de la entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial.
Con esta invitación, Macron, un centrista proeuropeo de 39 años que asumió la presidencia francesa hace apenas dos meses espera entablar una relación privilegiada con el imprevisible presidente estadounidense.
Macron explicó que Francia y Estados Unidos tenían puntos de convergencia esenciales.
“La lucha contra el terrorismo y la protección de nuestros intereses vitales. Ya sea en Oriente Medio o en África, nuestra cooperación con Estados Unidos es ejemplar”, dijo en una entrevista al diario regional Ouest-France. “Necesitamos a Estados Unidos”, reconoció.
La cargada agenda de Trump, que incluye una ceremonia militar de bienvenida en el palacio de los Inválidos, la visita de la tumba del emperador Napoléon, encuentros bilaterales y una cena en la Torre Eiffel, contribuirá a que el magnate de 71 años se olvide, al menos momentáneamente, de sus problemas en Washington.
Su hijo mayor, Donald Trump Jr., se encuentra envuelto en una controversia sobre contactos con Rusia, un capítulo más en el interminable escándalo sobre la presunta injerencia del Kremlin en las elecciones presidenciales de 2016.
El miércoles la cadena CNN difundió un video que muestra al presidente Donald Trump en una cena hace cuatro años con figuras claves de la creciente controversia sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones.