El Papa sobre la corrupción: 'La política está muy enferma en América Latina'

Se puede decir que en “gran parte” de Latinoamérica, “la política está enferma, muy enferma”, aseguró el pontífice, durante un encuentro informal con los obispos peruanos en su último día de visita a Perú al término de una gira

Se puede decir que en “gran parte” de Latinoamérica, “la política está enferma, muy enferma”, aseguró el pontífice, durante un encuentro informal con los obispos peruanos en su último día de visita a Perú al término de una gira

Se puede decir que en “gran parte” de Latinoamérica, “la política está enferma, muy enferma”, aseguró el pontífice, durante un encuentro informal con los obispos peruanos en su último día de visita a Perú al término de una gira. Foto: Agencia EFE

"La política está, enferma, muy enferma en América Latina", dijo este domingo 21 de enero de 2018 en Lima el papa Francisco a los obispos de Perú, al deplorar los estragos de la corrupción y observar que cuando los presidentes peruanos dejan su cargo “los meten presos”.

Se puede decir que en “gran parte” de Latinoamérica, “la política está enferma, muy enferma”, aseguró el pontífice, durante un encuentro informal con los obispos peruanos en su último día de visita a Perú al término de una gira que lo llevó también a Chile.

El pontífice se interrogó: “¿Qué le pasa a Perú, que cuando cuando uno deja de ser presidente lo meten preso?”. “(Ollanta) Humala, está preso, (Alejandro) Toledo está preso (vive en Estados Unidos y sobre él pesa una orden de extradición), (Alberto) Fujimori estuvo preso hasta ahora, Alan García, que está que entro o no entro ¿Qué pasa?”, se preguntó el pontífice.

“Hay excepciones pero, en general, (la política en América Latina) está más enferma que sana”, dijo el pontífice tras dar un discurso oficial para pedir unidad a una Iglesia, la peruana, dividida por las luchas de poder en su seno.

“Gana una oposición y acusa al corruptor anterior”, señaló Francisco. “Vuelve la otra parte y acusa al corruptor previo, y los dos tienen algo de razón. El juego político es muy difícil”.

“No descuidemos eso -advirtió el papa argentino- porque si caemos en manos de personas que sólo entienden el lenguaje de la corrupción, estamos fritos”.

La “decadencia” y la “corrupción” que azotan a la política en gran parte de la región, fueron temas que ya había abordado el viernes pasado en Perú, cuando el pontífice llamó a luchar contra el “virus” de la corrupción, que lo “infecta todo”.

Odebrecht y más allá

El combate a este “flagelo”, había advertido entonces ante el presidente Pedro Pablo Kuczynski -también acusado de corrupción-, supone mayor “cultura de la transparencia entre entidades públicas, sector privado y sociedad civil”, porque la corrupción “es evitable y exige el compromiso de todos”.

El actual presidente peruano está acusado de haber recibido casi USD 5 millones por asesorías realizas por empresas ligadas a él para la constructora brasileña Odebrecht cuando era ministro del entonces presidente Alejandro Toledo (2001-2006).

Francisco dijo que el problema de la corrupción en América Latina va mucho más allá del caso Odebrecht, al que calificó de “anécdota chiquita” comparada con el fenómeno en su totalidad.

Hasta hace poco, Kuczynski había negado todo lazo con la cuestionada empresa, que después de decidir cooperar con la justicia estadounidense confesó que había pagado USD 29 millones en sobornos en el país a lo largo de tres gobiernos: el de Toledo, de Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).

Kuczynski estuvo a punto de ser destituido en diciembre por mentir sobre sus lazos con Odebrecht en el gobierno de Toledo, sobre el que pesa una orden de la justicia peruana para ser juzgado en el país en el mismo caso.

El presidente peruano, de 79 años, se salvó gracias al apoyo de la facción opositora de Kenji Fujimori, a cambio, según cree la mayoría de los peruanos, de indultar a su padre, el autócrata Alberto Fujimori, que cumplía 25 años de cárcel por corrupción y crímenes de lesa humanidad.

Humala permanece en prisión preventiva, acusado de recibir USD 3 millones para su campaña electoral de 2011, mientras que Alan García (2006-2011) está siendo investigado por presunto lavado de activos, procedentes también de Odebrecht.

Suplementos digitales