Benedicto XVI se declaró “indignado y consternado” por los abusos de niños perpetrados por sacerdotes en Irlanda. El Papa, además, advirtió que la Iglesia seguirá esta “grave cuestión” con la “máxima atención” para comprender cómo pudieron ocurrir estos “vergonzosos episodios”. Lo afirmó un comunicado difundido por la Santa Sede, al cabo de un encuentro del Pontífice con algunos representantes de la Iglesia irlandesa.
El 26 de noviembre pasado la Comisión de Investigación a la Arquidiócesis Católica de Dublín presentó un reporte de conclusiones basado en una investigación a casos de abuso sexual y físico en hogares administrados por órdenes religiosas.
El informe estableció que durante casi 30 años (1975-2004) la Arquidiócesis irlandesa ocultó las denuncias de abuso a menores para proteger la imagen de la Iglesia Católica
La comisión trabajó durante tres años, examinó acusaciones de unas 450 personas presentadas contra 46 sacerdotes o religiosos, as como el manejo de los abusos por parte de 19 miembros de la jerarquía católica. Ciudad del Vaticano. ANSA