El Papa Francisco visitó una villa humilde al noreste de Roma, en la que viven 150 latinoamericanos. Foto: AFP
El pasado ocho de febrero el Papa Francisco realizó una visita sorpresa a Pietralata, una villa pobre ubicada en el noreste de Roma. En este sector viven alrededor de 150 latinoamericanos, entre ellos varios ecuatorianos, quienes recibieron con emoción al Papa argentino.
Con el carisma que lo caracteriza, Francisco llegó de sorpresa a Pietralata en las visitas que realiza a todas las parroquias romanas como Obispo de esta ciudad. ‘Sí soy yo’ afirmó el sumo pontífice mientras la gente se acercaba llorando, para abrazarlo.
La visita a Pietralata fue un pequeño cambio de planes en el itinerario de Bergoglio que intenta profesar una iglesia católica austera y cercana a los pobres, una iglesia ‘pobre y para los pobres’ afirma el argentino. Por esto llegar a un sector, en que la mayoría de residentes son latinos, es otra de las demostraciones de humildad del pontífice.
‘¿Cuántos de ustedes hablan español?’ preguntó Bergoglio, despertando la emoción de los latinos que viven en el sector. Italia es uno de los países europeos que más migrantes recibió en la década pasada, entre ellos alrededor de 44 mil ecuatorianos, según datos de la Cancillería ecuatoriana.
En horas de la tarde Francisco continuó con el itinerario que ya tenía programado y visitó a enfermos de la zona, así como grupos de voluntarios que brindan ayuda en el sector. El Papa latino tiene previsto visitar Ecuador, Bolivia y Paraguay en julio de este año, una visita que no sucede en Ecuador desde hace 30 años cuando Juan Pablo II estuvo en el país.