El Papa pidió que no haya diferencias entre los ecuatorianos

El papa Francisco realizó una bendiciones, desde el balcón de Carondelet, a los fieles que se encontraban en la Plaza Grande este lunes 6 de julio. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

El papa Francisco realizó una bendiciones, desde el balcón de Carondelet, a los fieles que se encontraban en la Plaza Grande este lunes 6 de julio. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

El papa Francisco realizó una bendiciones, desde el balcón de Carondelet, a los fieles que se encontraban en la Plaza Grande este lunes 6 de julio. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Cientos de personas soportaron el frío capitalino, una fuerte lluvia y horas de espera para ver al papa Francisco. La Plaza de la Independencia estuvo completamente llena cuando Francisco pronunció unas cuantas palabras. Su mensaje fue breve: pidió que haya unión entre los ecuatorianos, entre todas las personas, de todas las condiciones. “Que no haya diferencias, que no haya exclusión… que no se descarte a nadie… que se incluya a todos”, dijo.

También calificó al pueblo ecuatoriano como “noble” e inició un avemaría, que todos los fieles lo pronunciaron en coro. Levantó su mano derecha y en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, los bendijo.

Como el Papa acostumbra, pidió que oren por él. En esta noche, Francisco se mostró cuatro veces ante la gente. La primera cuando ingresó al Palacio de Carondelet, para una visita oficial con el presidente Rafael Correa, cuando salió por el balcón y su corto camino hacia la Catedral y finalmente durante su mensaje sobre la entrada principal de este templo. En todo cada momento la gente le mostró su afecto a través de consignas: “Papa Francisco, el pueblo está contigo”. “Te queremos Papa, te queremos”.

Según Federico Lombardi, vocero del Vaticano, lo que más le impresionó al Papa fue el cariño de la gente, que hayan esperado de pie en medio de la lluvia por su bendición. Esto lo dijo en una rueda de prensa en la que recapituló la agenda de este lunes.

También aseguró que el contenido de la reunión que mantuvo con el Presidente es desconocida.Lombardi detalló que, de forma general, cuando el Papa se reúne con un Jefe de Estado, se trata de una reunión "con la persona". Pero en las pantallas gigantes ubicadas afuera de la Plaza Grande se vio que buena parte de la visita del Pontífice la dedicó a saludar. En el Salón Amarillo dio la mano a todos los ministros de Estados, quienes vestían trajes oscuros.

También oró por delegaciones ministeriales de monjas y curas, quienes lo abrazaron e incluso se arrodillaron para recibir la bendición.

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