Concepción Torres
Hoy, como todos los sábados desde hace muchos años, se espera en casa la llegada del periódico y sus suplementos desde temprano, y nos sorprendió la página 11 en su sección de Súper Calidoscopio, la cual contiene un ‘chiste’ de muy mal gusto sobre adulterio. Obviamente un tema no exactamente apropiado para un revista dirigida a un público infantil.
EL COMERCIO continuamente publica artículos sobre la libertad de expresión, y quizás debido a ello se rellenó el espacio con un texto inapropiado; no obstante nos sorprende que no exista una revisión de textos por una persona proba que decida si puede o no colocarse algo de tan mal gusto, y apropiada para una publicación de adultos o para una reunión de bebedores.
¿Cómo se explica a un niño que se puede hacer chistes sobre un tema tan doloroso y que trae tanto sufrimiento para la familia involucrada? ¡Qué pocos valores demuestra tener este suplemento! ¡Qué lástima no poder escribir para felicitarlos!
Nota de la Redacción de La Pandilla: Ofrecemos disculpas a la lectora si herimos su sensibilidad por un texto que no le agradó. Sin embargo, aclaramos que en la producción de nuestra revista no ‘rellenamos’ espacios, pues contamos con profesionales idóneos para entregar el mejor trabajo posible a nuestros lectores.
Sobre un artículo de Sebastián Mantilla
Humberto Zambrano Zúñiga
El artículo ‘¿Y ahora qué?’ de Sebastián Mantilla Baca (17 de febrero) comentó sobre “el liderazgo y poder de convocatoria que tiene Jaime Nebot en Guayaquil…”. El columnista expresó su sorpresa al comparar cómo en la época de Lucio Gutiérrez, gran parte de la población de Quito salió a las calles para protestar por lo sucedido en la hoy desaparecida Corte Suprema de Justicia, y actualmente “pese a los escandalosos fallos y decisiones de varios jueces en torno al caso Filanbanco, el ministro de Deportes, la hija del notario Cabrera, etc., aquí no pasa nada”. Luego de asegurar que el Gobierno actual se ha tomado silenciosamente el ‘Poder Judicial’, Mantilla Baca preguntó sugestivamente: “¿Sabían que el tema de Bucaram ya está arreglado?”. Por respeto a la columna que mantiene en EL COMERCIO, Sebastián Mantilla Baca está en la obligación ética y jurídica de contar en qué consiste tal ‘arreglo’, pues de no hacerlo, podría encasillar su conducta en una comisión por omisión, ya que no impedir un acontecimiento, cuando se tiene la obligación jurídica de impedirlo, equivale a ocasionarlo.