Los familiares de los cuatro jóvenes mexicanos que murieron hace dos años en el ataque colombiano al campamento de Angostura buscan que se juzgue al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, por un posible delito de lesa humanidad.
Uribe les aplicó “una pena de muerte en forma premeditada” , sin haber sido juzgados, dijo Álvaro González (foto), padre de Juan González, quien perdió la vida en el campamento, donde fue abatido el líder de la guerrilla, Raúl Reyes.
González participó en una manifestación en México con su esposa Rita del Castillo (foto) y familiares de otros jóvenes, al cumplirse dos años de sus decesos. En cuanto a la posibilidad de recurrir a la Corte de La Haya para que Uribe sea juzgado, González dijo que es un “proceso de mucho tiempo”.
“Hay que tener mucha paciencia, pero no tenemos prisa”, señaló, al recordar que tendrán que agotarse los juicios en México y Ecuador. En febrero de 2008, los jóvenes mexicanos viajaron a Quito a participar en el segundo Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana. Luego fueron a Angostura al campamento de las FARC. AFP