Un estudiante encapuchado delante de los retratos de algunos de los 43 estudiantes desaparecidos el 12 de noviembre de 2014. Foto: AFP
Los padres de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos encabezarán el jueves (13 de noviembre) tres caravanas para exigir a las autoridades que los encuentren con vida, rechazando que hayan sido masacrados como señalan investigaciones, informó el miércoles uno de ellos, Epifanio Álvarez.
La Caravana Nacional de Información partirá de Ayotzinapa, en el sureño estado de Guerrero -donde está la escuela rural para maestros a la que asistían los jóvenes- hacia Chilpancingo, capital estatal; Chihuahua, fronteriza con Estados Unidos; y Chiapas, colindante con Guatemala.
“El objetivo es decirle a la gente que seguiremos exigiéndole al gobierno que los encuentre, que para nosotros todos están vivos y que debe seguir con la búsqueda”, dijo Álvarez, en entrevista telefónica desde Ayotzinapa, 290 km al sur de la capital mexicana.
Los estudiantes desaparecieron en Iguala (Guerrero) el 26 de septiembre, después de ser baleados por policías y sicarios del cartel de drogas local Guerreros Unidos.
La caravana se efectuará en el marco de una serie de protestas que se han endurecido desde que la fiscalía anunció el viernes que, según sicarios detenidos, los jóvenes fueron asesinados y sus cadáveres incinerados en un basurero de Cocula, vecina de Iguala. Los restos calcinados habrían sido después arrojados a un río.
Este mismo miércoles (12 de noviembre del 2014), un grupo de maestros radicales prendieron fuego al Congreso de Guerrero y otro edificio gubernamental.
Vista de varios vehículos tras ser incendiados a las afueras de la sede del Congreso del estado de Guerrero por unos 600 maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) el 12 de noviembre del 2014. Foto: EFE
Los familiares de los estudiantes rechazan la declaración de los sicarios, y se apegan a las investigaciones de un grupo independiente de forenses que el martes dio sus primeros resultados que fueron tomados con optimismo por los padres.
Ese grupo concluyó el análisis de 24 de los 39 cuerpos extraídos de fosas clandestinas en los alrededores de Iguala durante la primera parte de la búsqueda, que arrojó que ninguno pertenece a los estudiantes.
En tanto, los restos encontrados en el río y en el basurero de Cocula serán enviados este miércoles a un prestigioso laboratorio de la Universidad de Innsbruck (Austria) para efectuarles análisis de ADN.