El presidente Lenín Moreno designó el viernes 27 de abril del 2018 a Oswaldo Jarrín como Ministro de Defensa del Ecuador. Foto: Archivo.
Oswaldo Jarrín es el primer militar en retiro que dirigirá el Ministerio de Defensa luego de 12 años. Durante el Gobierno de la Revolución Ciudadana, la conducción de esta Cartera de Estado estuvo a cargo de civiles, cuyas formaciones iban desde educadores, sociólogos, poetas, lingüistas hasta economistas.
De Jarrín, en cambio, se destaca su carrera militar, que empezó en 1966, cuando ingresó en el Colegio Militar y que terminó en el 2003, tras desempeñarse como jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (FF.AA.).
En la Guerra del Cenepa, en 1995, fue director de Operaciones del Ejército y desde su retiro se ha dedicado a la cátedra e investigación sobre seguridad y geopolítica. De su paso por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), el catedrático Freddy Rivera lo recuerda como “un excelente profesional y muy preparado”. Rivera califica como un “acierto” que una persona con el perfil de Jarrín conduzca Defensa. “En seguridad no se puede improvisar, este es un campo extremadamente delicado”.
El oficial también fue Ministro de Defensa entre el 2005 y 2006, con el presidente Alfredo Palacio. Ha sido Subsecretario de Defensa y Secretario del Consejo de Seguridad Nacional, un organismo que hasta el 2006 coordinaba con la entonces Junta de Planificación la estrategia de seguridad nacional. Este plan incluía un área de desarrollo social, detección de amenazas y operaciones militares y policiales.
Para el general Paco Moncayo, una de las principales tareas de Jarrín es “reinstitucionalizar el sistema de seguridad nacional”. Es decir, volver a un modelo como el que se tenía hasta antes del presidente Rafael Correa.
“Hasta el 2006 teníamos un eficiente sistema de seguridad nacional”, dice. Para el general, esa eficiencia se evidenció en la estrategia que dio la victoria al Ecuador en el conflicto del ‘95’. “Con ese sistema, en la presidencia del doctor (Rodrigo) Borja se logró que Alfaro Vive Carajo dejara las armas. En el primer levantamiento indígena ni una sola persona perdió la vida”.
En el 2016, Jarrín concedía una entrevista en la que analizaba el proceso de paz que se llevaba en Colombia entre las FARC y ese Gobierno. Entonces el militar retirado alertaba que “las tensiones en nuestra frontera se agravarían”.
“¿Usted cree que todos los guerrilleros entregarán las armas? ¿Que después de haber sido guerrilleros toda la vida se convertirán de un día para otro en artesanos o agricultores? Yo tengo mis dudas”, cuestionaba el oficial.
Ahora, él deberá asumir el actual conflicto. Y lo hará desde unas FF.AA. debilitadas, según lo ha denunciado el presidente Lenín Moreno.