Redacción Machala
Todos los días, al caer la tarde, los moradores del barrio Adolfo Bucaram, en el sur de Machala, se encierran en sus casas. Cuando el sol empieza a ocultarse, un diminuto e incómodo visitante merodea por las casas de caña que predominan en el sector. “Cuando empieza a anochecer, nos encerramos y nos metemos bajo el toldo”, dice Silvia Gordillo, madre de cuatro niños.
El barrio es uno de los sectores de Machala donde más casos de pacientes con síntomas de dengue se reportan. De vecindarios como este, donde no hay redes de agua potable y el líquido vital se guarda en tanques y todo tipo de recipientes, procede la mayoría de los casos reportados en Machala, 1 810 hasta el martes pasado, según Epidemiología de la Dirección de Salud de El Oro.
Gordillo tiene miedo, porque su vecina, de 66 años, fue diagnosticada el día anterior con el mal. “A nosotros aún no nos da, pero estamos asustados”, menciona desde la puerta de su vivienda, flanqueada por enormes charcos de agua estancada.
Hasta el lugar llegó la tarde del miércoles una brigada de fumigación de la Red Municipal de Salud. Una promotora alertaba a las familias y tomaba sus datos;
dos brigadistas con motomochilas fumigaban luego dentro y fuera de las viviendas. “Este trabajo es complementario, solo para matar al mosquito adulto, pero la erradicación de las larvas depende, en gran parte, de la propia comunidad”, menciona el coordinador del equipo, Gabriel Fernández.
La Red colabora con cuatro motomochilas y un vehículo equipado con una máquina de fumigación externa, denominada ULV, con las tareas que ejecuta el Snem de El Oro. “El 80% del trabajo de erradicación del mosquito depende de la comunidad, ellos son los que deben eliminar los criaderos del insecto en sus propias viviendas”, indica Mercy Silva, coordinadora de la Red de Vigilancia Epidemiológica. “Si solo siguieran las recomendaciones de eliminar los recipientes con aguas estancadas que tienen en sus viviendas, ni siquiera tendríamos que fumigar”.
De Machala provienen 39 de los 42 casos de dengue hemorrágico reportados en la provincia, en lo que va de este año. Esta, la versión mortal del virus, no ha causado muertes en El Oro, como sí ocurrió en años anteriores.
Silva presume que no hay muertes porque el trabajo de concienciación entre la comunidad ha dado resultados. El Snem de El Oro da darlas diarias sobre prevención de la enfermedad en los sectores más afectados. Ya lo hizo en Pasaje y El Guabo, y este fin de semana volverá a Machala.
Para agilitar el diagnóstico de los pacientes febriles, el Ministerio de Salud levantó carpas de atención. A las afueras del Hospital Teófilo Dávila acude un promedio diario de 30 personas.