La oposición sí tiene una agenda para el diálogo

El excandidato presidencial de la alianza Creo-SUMA, Guillermo Lasso, se reunió con su bancada el lunes, para armar la agenda legislativa. Foto: Facebook Guillermo Lasso

El excandidato presidencial de la alianza Creo-SUMA, Guillermo Lasso, se reunió con su bancada el lunes, para armar la agenda legislativa. Foto: Facebook Guillermo Lasso

El excandidato presidencial de la alianza Creo-SUMA, Guillermo Lasso, se reunió con su bancada el lunes 29 de mayo, para armar la agenda legislativa. Foto: Facebook Guillermo Lasso

La oposición está dispuesta a conversar con el Gobierno, como ha planteado el presidente Lenín Moreno. Las bancadas legislativas la Unidad por el Cambio y Cambio Positivo tienen sus propias agendas para concretar consensos.

El primer bloque, conformado por la alianza Creo-SUMA, y el segundo, por el PSC-MG y sus alianzas, coinciden en temas claves en materia económica. Sus planteamientos tienen que ver con el respeto a la dolarización, el rechazo al dinero electrónico y la revisión o eliminación de impuestos.

También, están dispuestos a apoyar el combate a la corrupción y asuntos sociales que beneficien a los ecuatorianos. Estos temas surgieron en el marco de lograr una armonía política, según César Monge, director de Creo, y Cristina Reyes, legisladora del PSC-MG.

Sin embargo, la analista política de la Universidad San Francisco de Quito, Patricia de la Torre, cree que Moreno extendió la mano para entablar un diálogo y que la oposición debe ser recíproca. En esa línea refirió que considera que los dos sectores deben sentarse a discutir los temas esenciales para el país en una posición que no sea desigual.

“La conciliación se debe lograr con propuestas constructivas, no se puede negociar con aspectos ideológicos porque ya ganó un planteamiento electoral. La oposición no debería condicionar al Mandatario, no debe haber una especie de imposición, ya Moreno extendió la mano”, sostuvo.

Pero Monge no cree que se esté imponiendo una agenda a Moreno porque “son temas que él mismo ha mencionado”. Él indicó que los ecuatorianos esperan acciones concretas, más allá de la retórica.

El dirigente político recordó que el excandidato presidencial Guillermo Lasso detalló públicamente 10 puntos que tienen coincidencia con la posición de Creo-SUMA.

Entre ellos, publicar la lista de Odebrecht, restituir la personería jurídica de las instituciones disueltas como la Unión Nacional de Educadores (UNE) y cesar el uso de cadenas para denigrar a otras personas. También, enviar una reforma tributaria para reducir el exceso de impuestos.

Moreno refirió durante su posesión que creará el Consejo Consultivo de Producción y Tributario con ese fin. Además, negó que se vaya a crear una moneda paralela al dólar.

Desde el socialcristianismo piden coherencia. Reyes afirmó que en la Asamblea el bloque será la voz de los trabajadores, profesores y de los sectores que sientan que sus derechos han sido vulnerados.

Ella puntualizó que en el pedido de diálogo de Moreno debe haber relación entre lo que se propone y ejecuta. Citó que, por ejemplo, en la lucha contra la corrupción coinciden con el oficialismo, pero que la Lista 6 no está de acuerdo con la creación de una Comisión Anticorrupción.

“Lo ideal sería que se conforme una comisión técnica con funcionarios de las Naciones Unidas para garantizar la independencia, eso él lo ofreció en campaña. La comisión que él propuso está integrada por figuras del oficialismo, ¿de qué estamos hablando?”, cuestionó Reyes.

La Ley de Comunicación también está en la agenda. En Creo-SUMA ratificaron la derogación total de la normativa. Mientras, en PSC-MG pasaron de la eliminación, que decían en campaña, a reformas para eliminar la “parte punitiva”.

Henry Cucalón, jefe de bloque del PSC, explicó que le toman la palabra al Presidente de hacer cambios en la ley. “Lo idóneo sería una derogatoria de la ley y que subsistan las partes positivas, como la deontológica. Eso puede estar en otra ley o en la actual. Nosotros pedimos se derogue la parte estatista sancionadora”.

Pero la aceptación para un diálogo lo toman también las minorías del Legislativo. En la bancada de Integración Nacional, conformada por 14 legisladores de minoría, apuestan por la elaboración de un acuerdo programático como base de las conversaciones.

Así lo dio a conocer Wilma Andrade, integrante de dicho bloque y presidenta nacional de la Izquierda Democrática. Ella comentó que ese plan para el diálogo debe incluir, otros temas como independencia de los poderes del Estado y la necesidad de que el Seguro Social recupere su autonomía.

“El reto es cómo vamos a articular que la apertura del señor Presidente, que es muy amplio y me parece esperanzador, aterrice realmente a un tema de concreción en su bancada que es determinante para cualquiera de los cambios que planteemos”, anotó.

El prefecto de Azuay y director de Podemos, Paúl Carrasco, propuso una moratoria política de un año al Gobierno. En una entrevista televisiva el pasado lunes 29 de mayo de 2017, el político, que respaldó la candidatura de Lasso, comentó que el país necesita “un proyecto de unidad”.

Y expresó que en la búsqueda del diálogo ha invitado al Mandatario a los 193 años de provincialización del Azuay el próximo 23 de junio.

Fuera de la Asamblea también se hacen propuestas. El movimiento Unidad Popular considera que se debe contar con la disposición política para dar paso a los pedidos de amnistía e indulto para los considerados perseguidos políticos por el anterior gobierno de Rafael Correa.

En Contexto
Lenín Moreno ha ofrecido “inaugurar una época de diálogo” y trabajar con todas las fuerzas políticas y sociales, desde el 2 de abril cuando ganó las elecciones. La propuesta fue ratificada el día de su posesión y ha sido replicada por el equipo de gobierno.

Suplementos digitales