Caracas. Reuters
El líder opositor Henry Ramos Allup acusó ayer al presidente venezolano Hugo Chávez de ignorar prácticas corruptas de sus aliados de la llamada ‘boliburguesía’, en el sistema financiero que condujo a la intervención de cuatro bancos y despierta temores entre los usuarios.
Luego de la intervención de los pequeños bancos -que tenían el 6% de los depósitos del sistema- se desataron rumores de que otras entidades pudieran caer y desmentidos de que se avecina una crisis financiera, junto a acusaciones contra funcionarios de alto rango, incluso un hermano del Mandatario venezolano.
“Este es un Gobierno de ladrones”, dijo Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática (AD), uno de los partidos que se alternó el poder en el país petrolero antes de la llegada de Chávez al poder, hace una década.
La oposición asegura que negocios entre el Gobierno y el ahora encarcelado dueño de los bancos intervenidos, Ricardo Fernández Barrueco, eran apadrinados por ministros y gobernadores.
“Para el Presidente es muy fácil saber lo que está pasando. O no quiere saber, o sabe y no hace nada porque hay mucha gente, cuidado si no él mismo, comprometida”, acusó Ramos Allup, a quien Chávez llamó en la víspera “figurín del adequismo” en rechazo sus señalamientos.
AD tambiém fue de blanco de acusaciones de corrupción durante sus períodos de Gobierno. Según Chávez, los bandidos son sus opositores. “Mafiosos me acusan a mí de mafioso”, dijo en medio de intentos de sus críticos por socavar la popularidad del líder en una anticipada campaña para las legislativas de septiembre.