‘La opinión de un medio solo debe ir en los editoriales’

¿Cuál es su criterio respecto a que exista una Ley de Comunicación?

No conozco al detalle la propuesta de la ley ecuatoriana, así que no puedo referirme a ella, pero el debate de leyes de Comunicación está en todo el continente, y también en Bolivia. Me parece que están en juego dos derechos importantes, que cuando entran en colisión surge la necesidad de debatir una ley: uno es el derecho a la libertad de expresión y de prensa, que deberíamos tener todos, para que los medios existan libremente y privadamente. Pero junto con ese hay otro derecho, que en ocasiones podría resultar contrapuesto, que es el derecho ciudadano a estar bien informado.

¿Cómo conseguir el equilibrio de ambos derechos?

Muchas veces los medios no hemos cumplido adecuadamente nuestro rol en la demanda de la sociedad de informarla mejor. Cuando estos dos derechos entran en colisión, surge la necesidad de hacer leyes de Comunicación. En el escenario ideal esta normativa no debería existir, porque los medios y los periodistas tendrían que autorregularse, pero como no terminamos de hacerlo es que surgen estas propuestas. Si estos proyectos están pensados para mejorar la calidad de los medios es algo que deberíamos tomarlos en cuenta, pero no estoy seguro de que eso ocurra.

¿En qué estado está el debate sobre la Ley de Comunicación en Bolivia?

Allá la ley aún no ha sido presentada, ni el anteproyecto tampoco, no hay ni siquiera un borrador. El Gobierno solo ha señalado, en forma genérica, que sea una ley para que los medios se apeguen más a la verdad. Se está empezando un debate en el país, pero como aún no hay un proyecto, ha sido disperso.

¿Se trata de un mandato constitucional, como ocurre en el caso ecuatoriano?

Nuestra nueva Constitución dice que los periodistas tienen que estar apegados a ciertos valores mencionados en la Carta Magna, pero luego dice que la autorregulación debe definir el cumplimiento de esta norma. Pero en Bolivia, lamentablemente, como en otros países, la sociedad se ha polarizado, y los medios de comunicación también han sido parte del problema al agravar esta polarización.

¿En qué momento los medios pasan a ser parte de este conflicto?

Tengo que decir que algunos medios en Bolivia, sobre todo canales de televisión, variaron el rol del periodismo de informar al asumir uno mucho más político, y eso ha sido un error. Todos esos medios que hicieron esa variación en su ejercicio informativo terminaron debilitándose, pero también terminaron debilitar a los otros medios que no querían dar ese paso. Y ahí se vuelve necesario un sistema de medios en el que se recupere el origen de la profesión: tratar de informar de manera independiente, contextualizada, crítica, pero sin tomar partido. Es en los editoriales donde un periódico dice si está o no de acuerdo con algo, pero eso no debe reflejarse en los espacios informativos.

¿Qué tan difícil es llegar a tener ese sistema?

Es difícil, porque la situación de la sociedad lleva a un lado u otro. Pero creo que los periodistas debemos hacer un esfuerzo consciente para intentarlo. También se necesitan propietarios de medios que entiendan su rol. En algunos países existen códigos de ética para los propietarios de los medios, quienes tienen que entender que están jugando en el mismo bando de los periodistas, y deberían mantener el interés de mantener medios independientes, y en ese escenario mantener la rentabilidad.

Una de las mayores críticas al proyecto de Ley de Comunicación en Ecuador es la conformación de un Consejo de Comunicación con una fuerte representación oficial. ¿Qué piensa usted sobre este aspecto?

Yo estaría totalmente en contra. En algunos países existen consejos ciudadanos, sobre todo para los medios públicos, por ejemplo en Alemania, pero es la sociedad la que se organiza para supervisar a los medios. También existen consejos nacionales de Ética hechos por los mismos medios y periodistas, donde las sanciones son siempre de orden moral, nunca suponen la privación de libertad ni multas.

¿Cómo evalúa el papel de los medios públicos en los países de la región?

En general, creo que en nuestros países los medios no deberían llamarse públicos sino gubernamentales, porque al final es el Gobierno el que nombra a los directores de medios, y pierden ese rol de un medio que debería representar los intereses de toda la sociedad. En Bolivia son claramente medios del Gobierno, y es lamentable que eso suceda porque esos medios se construyen con los beneficios de toda la población, pero solo un sector de ella se beneficia.

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